PSICOLOGÍA Y NUTRICIÓN

¿Qué es el síndrome del comedor nocturno que padece más del 1,5% de la población?

No hablamos sólo de comer en el tiempo que discurre entre la cena y la hora de dormir, sino que también nos referimos a personas que se levantan por la noche solo para comer grandes cantidades.

¿Qué es el síndrome del comedor nocturno?

¿Qué es el síndrome del comedor nocturno?

Cada vez son más los trastornos mentales que afloran en la población. Uno de ellos es lo que los especialistas denominan el síndrome del comedor nocturno. Un trastorno que provoca a la persona que lo sufre la ingesta de una gran cantidad de comida después de la cena. 

Como explica a este portal la psicóloga Sara Navarrete, directora del Centro de Psicología Clínica y de Salud de Valencia:

  • No hablamos sólo de comer en el tiempo que discurre entre la cena y la hora de dormir, sino que también “nos referimos a personas que se levantan por la noche sólo para comer grandes cantidades de comida”.

El volumen de la ingesta nocturna es tal que “las personas que lo padecen llegan incluso a retrasar la primera comida del día durante muchas horas porque han estado ingiriendo grandes cantidades por la noche”. 

¿Y qué comen los afectados por este síndrome? Pues su elección no es precisamente muy saludable.

La especialista explica que los comedores nocturnos tienen unos patrones alimenticios muy concretos y suelen optar por alimentos “ricos en grasas e hidratos de carbono. Hablamos de pasta, arroz y sobre todo dulces, como bollería, chocolate y productos ultra procesados”.

¿Existen distintos tipos de este síndrome?

De hecho, la experta en psicología explica que existen diferentes subtipos de este síndrome: 

  • El comedor compulsivo de “tarde-noche”. En estos casos, el paciente comienza a tomar una gran cantidad de comida a partir de la tarde y la ingesta masiva se prolonga “hasta altas horas de la madrugada”.
  • El comedor “nocturno ansioso por antojos”: “es aquel que ingiere después de la cena pero come motivado por antojos”.
  • El comedor del “todo o nada”. En estos casos, los comedores se definen porque hay días en los que no come nada y otros días en los que se pegan atracones.

¿Hablamos de ansiedad o de un trastorno de la conducta alimentaria?

No se conoce la causa concreta de esta patología y del por qué se produce durante la noche.

  • Mientras algunas investigaciones y estudios apuntan a un componente genético, otros se inclinan más por relacionar el síndrome del comedor nocturno “con situaciones de estrés o conflictos emocionales que se dan durante el día y que la persona trata de resolver a través de la alimentación por la noche”, explica la psicóloga.

“Lo que sí que es cierto es que según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5) este síndrome clasificado como un trastorno de conducta alimentaria. Pero también es cierto que este desorden de la alimentación se podría ubicar a medio camino entre los problemas alimenticios y los trastornos del sueño, ambos de ellos con un denominador común, la ansiedad”, añade la experta.

Algunos estudios e investigaciones estiman que el 1,5% de la población sufre el síndrome del comedor nocturno.

Algunos estudios e investigaciones estiman que el 1,5% de la población sufre el síndrome del comedor nocturno. / Dragos Condrea.

¿Cómo identificar este síndrome?

A pesar de que no existen datos oficiales de la incidencia del síndrome del comedor nocturno, distintos estudios e investigaciones estiman alrededor del 1,5% de la población lo padece. 

Cualquiera podría verse afectado por este trastorno alimenticio, aunque algunos estudios apuntan a:

  • "Aquellas personas que tienen un biorritmo más nocturno, personas que genéticamente tienen más energía por la noche, es decir, se notan más aletargados durante el día y se activan por la noche”, podrían tener más riesgo de sufrir este síndrome. 

En todo caso, la psicóloga Sara Navarrete nos apunta una serie de síntomas que pueden alertar sobre el síndrome del comedor nocturno: 

  • Anorexia matutina. “Los individuos que tienen este síndrome no comen a primera hora de la mañana, es decir que no desayunan o desayunan muy poco”.
  • Hiperfagia nocturna. “Esto significa que consumen al menos un 25% de las calorías diarias después de la cena”. 
  • Alteraciones del sueño. “Padecen insomnio, les cuesta conciliar el sueño y eso acaba llevándolos a la nevera a pegarse atracones”, explica la especialista.

Aunque también puede ocurrir que no se sufra insomnio y el paciente simplemente “se despierta por la noche con el único objetivo de ingerir alimentos. Esta práctica suelen realizarla al menos tres veces por semana”.

Las graves consecuencias físicas y mentales del síndrome del comedor nocturno

Esta ingesta masiva de bollos, helados, y ultra procesados en general tiene sin duda graves consecuencias para la salud, tanto física como mental, de quien lo hace.

Además, el problema es que este síndrome no está identificado y tratado, lo que hace que sus consecuencias a largo plazo puedan llegar a ser muy graves. 

En el ámbito mental, Navarrete explica:

  • "Sin duda, el síndrome del comedor nocturno puede ser el inicio de un trastorno relacionado con la ansiedad y la depresión. También se ha relacionado con un mayor índice de estrés postraumático, baja autoestima y otros problemas de salud mental”. Por no hablar de los problemas de sueño que conlleva. 

Y, por supuesto, su incidencia en la salud física también es importante. “Una alimentación desequilibrada, poco saludable y concentrar casi toda la ingesta de alimentos por la noche influye en el hecho de que las personas con síndrome del comedor nocturno presenten obesidad o tengan mayor predisposición a sufrirla, un factor de riesgo para otras patologías como la hipertensión y enfermedades cardiovasculares”, explica la psicóloga.

Incluso algunas investigaciones indican que comer durante la noche “tiene efectos negativos en la flexibilidad metabólica y se altera el metabolismo de la glucosa. Esto provoca una mayor resistencia a la insulina y, por tanto, un aumento de grasa corporal y un mayor riesgo de sufrir diabetes”.

¿Cómo se trata el síndrome del comedor nocturno?

La singularidad de este trastorno es que en él inciden varios factores: el alimenticio y el emocional. Por ello, el abordaje del paciente debe realizarse desde varios ángulos, con la intervención de varios especialistas como dietistas, endocrinos, psicólogos y/o psiquiatras. 

  • “El dietista tendrá que elaborar una dieta acorde con el sujeto, sus necesidades, horarios y hábitos".
  • "Una vez confeccionada la dieta el endocrino será el encargado de realizar ese seguimiento de las características hormonales del paciente y comprobar que la dieta se cumple”. 

A esto hay que sumar el trabajo psicológico para abordar las emociones, sentimientos y creencias del paciente. “Si vemos que con la terapia que se recomienda “cognitivo-conductual” o “mindfulness”, terapia de aceptación y compromiso, no es suficiente, además haríamos un soporte psiquiátrico con medicación para ayudar al paciente a salir de este trastorno”. Esta última forma de tratamiento se aplicaría en casos más graves.