CARDIOLOGÍA

Anticoagulantes orales de acción directa; qué son y por qué resultan más seguros que los tradicionales

Aumentar el uso de anticoagulantes orales de acción directa en España al nivel de las tasas europeas, podría evitar 2.014 ictus y 3.456 hemorragias mayores al año.

¿Qué son los anticoagulantes orales de acción directa y por qué son más eficaces y seguros que los anticoagulantes tradicionales?

¿Qué son los anticoagulantes orales de acción directa y por qué son más eficaces y seguros que los anticoagulantes tradicionales?

Uno de los anticoagulantes más conocidos y utilizados es el sintrom Pertenece a un grupo de anticoagulantes denominados como antivitamina K. Surgió en los años 70 y su eficacia le convirtió en el recurso farmacológico escogido para aquellos pacientes con problemas de coagulación de la sangre. 

Pero a pesar de los buenos resultados obtenidos por este tipo de anticoagulantes antivitamina K, este tipo de fármacos tiene algunos aspectos que hacen que su uso sea complicado. Por ejemplo, es un medicamento para el que no existe una dosis fija. Para calcular qué cantidad debe tomar el paciente es necesario realizarle una analítica cada cierto tiempo (semanas) e ir ajustando la dosis en cada caso, para evitar que se produzcan hemorragias o coágulos. 

Y no sólo eso, con este fármaco el paciente anticoagulado debe tener cuidado a la hora de consumir determinados alimentos como el brócoli, las coles de Bruselas o las espinacas, todos ricos en vitamina K que induce la coagulación de la sangre. 

Esto provoca que, según los cálculos de los expertos, más de la mitad de los pacientes con tratados con anticoagulantes antivitamina K no estén correctamente anticoagulados, lo que hace que tengan un riesgo alto de tener un ictus, hemorragias y mayor mortalidad

Afortunadamente, las farmacéuticas han avanzado mucho en la investigación de nuevos fármacos anticoagulantes y han desarrollado una nueva generación de estos medicamentos que son los anticoagulantes orales de acción directa (ACOD). 

¿Qué son los anticoagulantes orales de acción directa?

Los ACOD son un grupo de medicamentos anticoagulantes que constituyen la primera elección para prevenir el ictus y la embolia sistémica en la mayoría de los pacientes con fibrilación auricular. 

Desde su llegada hace 10 años como mejor alternativa al tratamiento con sintrom, se ha producido una robusta evidencia científica que no deja lugar a dudas sobre la superior seguridad y eficacia de estos fármacos sobre los clásicos: los anticoagulantes orales de acción directa (ACOD) son superiores en seguridad y eficacia a los antivitamina K (AVK), como el sintrom, para la prevención del ictus en los pacientes con fibrilación auricular y en el tratamiento de la enfermedad tromboembólica venosa.

“Los ACOD no solo son más seguros, sino que además hacen la vida más cómoda tanto a los pacientes, sobre todo a los más dependientes, como a sus familiares”, explican los especialistas. 

La evidencia es tan incontestable que todas las recomendaciones internacionales los sitúan como los fármacos de elección en la mayoría de los pacientes anticoagulados. De hecho, la Organización Mundial de la Salud los ha incluido en el catálogo de medicaciones esenciales.

Todo esto ha conducido a un aumento del uso de este tipo de anticoagulantes en los países de la Unión Europea, donde la tasa media de prescripción de estos fármacos sobre el total de anticoagulantes orales se sitúa en el 80%. En países como Alemania, Reino Unido, Irlanda, Francia, Bélgica, Suecia, Noruega, Grecia o Portugal, supera incluso el 80%.

La situación en España, sin embargo, es claramente mejorable. Y es que en nuestro país solo un 56% de los pacientes anticoagulados utilizan estos fármacos, muy por detrás de otros países europeos como Rumanía (75,5%), Eslovaquia (70,3%) o República Checa (67,1%). 

Esto se debe a que aquí la prescripción de los anticoagulantes orales de acción directa requiere un visado (inspección) para ser recetados por los especialistas. 

Los anticoagulantes tradiciones requieren analizar analíticas frecuentemente para ajustar la dosis.

Los anticoagulantes tradiciones requieren analizar analíticas frecuentemente para ajustar la dosis.

Un millón de personas pueden beneficiarse de los anticoagulantes de acción directa

Durante mucho tiempo, la administración ha desoído las peticiones de sociedades científicas y asociaciones de pacientes que abogaban por una anticoagulación correcta en nuestro país, alegando que los ACOD son más caros que los clásicos, como el sintrón.  

Sin embargo, algunos de los nuevos anticoagulantes “serán comercializados como genéricos este año, lo que permitirá una reducción estimada media de su precio de un 30%”.

Por ello, 11 sociedad científicas y asociaciones de pacientes (de Cardiología; Neurología; Medicina Interna; Medicina de Urgencias y Emergencias; Trombosis y Hemostasia; Médicos de Atención Primaria; Médicos Generales de Familia; Medicina de Familia y Comunitaria; la Federación Española de Asociaciones de Anticoagulados; Freno al ictus y la Alianza General de Pacientes), han elaborado un documento en el que reclaman que se favorezca la correcta anticoagulación a los pacientes, permitiendo la libre prescripción de los anticoagulantes orales de acción directa.  

La reclamación de médicos y pacientes no es un asunto menor puesto que han calculado la libre prescripción de estos anticoagulantes beneficiaría a más de millón de personas en España. 

No hay que olvidar que el 4,4% de la población española mayor de 40 años sufre fibrilación auricular, que es la causante del 20% de los ictus. Así, aumentar el uso de anticoagulantes orales de acción directa en España al nivel de las tasas europeas, podría evitar 2.014 ictus y 3.456 hemorragias mayores al año, en base a los resultados del estudio español FANTASIIA, realizado por la Agencia de Investigación de la SEC. 

“Con una anticoagulación correcta, se podrían ahorrar 167 millones de euros al año en España”, dice el documento firmado por todas las citadas sociedades científicas y asociaciones de pacientes.