MEDICINA GENERAL

Mocos blancos, verdes o amarillos: lo que dicen de nuestra salud y cuándo debemos ir al médico

Los mocos, aunque son muy molestos durante los resfriados, tienen una función principal: protegernos de las infecciones

Mocos blancos, verdes o amarillos: lo que dicen de nuestra salud y cuándo debemos ir al médico

Mocos blancos, verdes o amarillos: lo que dicen de nuestra salud y cuándo debemos ir al médico / Freepik

Los mocos son una sustancia espesa, resbaladiza y pegajosa, que está compuesta por agua, mucinas y sales inorgánicas.

La mucosidad tiene una función esencial para nuestro organismo: proteger los pulmones de las partículas que inhalamos a través de la nariz, como polvo, gérmenes y polen.

La congestión nasal y el moqueo son un síntoma muy habitual del resfriado común y la gripe.

Sin embargo, fijarnos en su color, además de su consistencia, puede ayudarnos a descifrar qué problema de salud estamos sufriendo, como explica la doctora Kristina Duda, pediatra en Children's Healthcare of Atlanta (Estados Unidos), en un artículo publicado en Verywell Health.

La experta señala que “es común que la mucosidad cambie de transparente a blanca, amarilla o verde durante una sola enfermedad”. Y es que, “esta progresión se debe a cambios en la respuesta inmunológica a medida que pasan los días y lo que se mezcla con la misma mucosidad”. 

Mocos blancos, verdes o amarillos: lo que dicen de nuestra salud y cuándo debemos ir al médico

La mucosidad se suele tratar con medicamentos sin receta médica / Freepik

Aunque en la mayoría de las ocasiones este cambio de color solo requiere un medicamento sin prescripción médica (como son los jarabes mucolíticos), "en otros puede ser una señal de un problema de salud que precise de tratamiento médico". 

Mucosidad transparente

Es la más común. Y está compuesta de agua, sal, proteínas y anticuerpos.

El cuerpo produce mucosidad transparente de día y de noche para proteger nuestras fosas nasales de todos los gérmenes, bacterias y demás componentes que nos rodean. Según resalta la doctora Duda, producimos una media de 1,5 litros de mocos diariamente. 

  • Es habitual durante las primeras etapas de un resfriado común o una enfermedad causada por virus.
  • También es una consecuencia de la rinitis alérgica, que es una inflamación de la mucosa nasal y que suele generar los síntomas típicos de un constipado, como picor nasal, estornudos y mucosidad. 
  • Los mocos transparentes son muy característicos de la rinitis no alérgica, con estornudos y nariz congestionada, y que suele darse en mujeres en cualquier etapa del embarazo.

Es poco frecuente que la secreción nasal acuosa sea un síntoma de una pérdida de líquido cefalorraquídeo, que es el líquido que rodea el cerebro y la médula espinal y que tiene como función amortiguar las lesiones.

Si junto a estos síntomas, se tiene otros como náuseas, vómitos, sensibilidad a la luz o el ruido, cefalea o rigidez en el cuello, se debe acudir inmediatamente al médico.

Mucosidad blanca

Otro de los síntomas más típicos de los resfriados. Este color blanquecino se debe a que la congestión nasal, y la posterior inflamación de las fosas, dificulta la expulsión de la mucosidad, y cuando lo hace, los mocos son "espesos".

Otra de las razones, indica la especialista, es por la presencia de células inmunitarias para combatir la enfermedad.

Mucosidad amarilla

Suele significar que la enfermedad está avanzando y que hay una ligera infección. Los mocos de color amarillo son expulsados a través de la tos y/o los estornudos.

Su tonalidad es consecuencia de "los glóbulos blancos y otras células del sistema inmunitario que combaten los gérmenes que han provocado la enfermedad".

No siempre se debe a un resfriado o infección viral. También es sintomatología propia de las alergias, ya que los alérgenos irritan las fosas nasales, lo que puede provocar la producción de mucosidad amarilla.

La mucosidad también es un síntoma propio de las alergias

La mucosidad también es un síntoma propio de las alergias / Freepik

Otros tipos de mucosidad

En cambio, hay algunos tipos de mucosidad a los que sí debemos prestar especial atención. Es el caso de los mocos rojos, que pueden estar causados por haber hurgado en la nariz, el embarazo, o algún tipo de traumatismo, que requiere de atención médica urgente. 

La mucosidad negra es muy poco común, y suele ser resultado de una infección provocada por hongos (micosis), que pueden "causar síntomas graves e incluso intervención quirúrgica". Son más habituales en personas inmunodeprimidas. 

En la otra cara de la moneda, mucosidad marrón, que se genera tras inhalar tierra después de un día de campo o senderismo. "No suele ser el resultado de una enfermedad", aclara la doctora Duda, quien recomienda vigilar si los síntomas persisten más allá de dos semanas o si desaparecen y vuelven a aparecer, ya que se podría estar ante una infección secundaria. En este caso sí, es conveniente consultar con un facultativo.

Mucosidad verde

No es otra cosa que nuestro cuerpo está "librando una dura batalla" contra los gérmenes y virus.

La mayor cantidad de glóbulos blancos, así como de otras sustancias, son las responsables de teñir los mocos de este color.

Aparentemente, no es un motivo de preocupación inmediata, pero si después de 12 días continúan los síntomas, "podría tener una infección bacteriana y necesitar la prescripción de antibióticos".