Esta medianoche se celebra San Juan para dar la bienvenida al solsticio de verano. Y, como cada año, habrá quienes saltarán las tradicionales hogueras.

Se trata de una fiesta pagana en la que el fuego purifica y quema lo viejo, con el objetivo de que lleguen nuevas oportunidades y se cumplan los deseos.

Aunque las hogueras de San Juan están íntimamente relacionadas con Alicante, también se celebran en otros puntos de la geografía española como Asturias, Galicia y Cataluña. 

Una fiesta muy típica que puede convertirse en un riesgo si no se toman las precauciones oportunas.

Las quemaduras, una lesión en el tejido del cuerpo y que altera la capacidad de reparación del tejido, son la principal causa del colapso de las urgencias hospitalarias durante la noche de San Juan. 

Un gran número de las consultas están motivadas por las imprudencias o por el consumo de bebidas alcohólicas. Y muchas de esas lesiones, que son muy dolorosas, se podrían evitar si tienen en cuenta unos consejos de los que más saben.

En caso de contacto con el fuego, lo primero es retirar al paciente de las llamas, y si es posible cubrir con alguna manta o lona

Doctora Cristina Villegas - Jefa de Dermatología del Hospital Universitario Sanitas La Moraleja

Dependiendo de su gravedad, hay tres grados diferentes de quemadura:

  • Quemadura de primer grado. Solo afecta a la capa externa de la piel, es decir, a la epidermis. Únicamente causa enrojecimiento y dolor. Los síntomas pueden variar de una persona a otra, aunque, generalmente, produce dolor (que dura de 48 a 72 horas) y desprendimiento de la piel.
  • Quemadura de segundo grado. No solo afecta a la capa más superficial de la piel, también a la segunda capa, la denominada dermis. Puede causar una leve hinchazón de la zona afectada y es probable que se formen ampollas. 
  • Quemadura de tercer grado. Alcanza la capa de grasa que se encuentra debajo de la dermis, provocando que la piel tenga un aspecto muy parecido al cuero. Si afecta a los nervios, no produce dolor. 

La doctora Cristina Villegas, jefa de Dermatología del Hospital Universitario Sanitas La Moraleja, explica a ‘Guías de Salud’ cómo actuar ante una quemadura durante las hogueras en la noche de San Juan y qué no se debe hacer bajo ningún concepto.

La vestimenta durante las hogueras de San Juan es esencial, ya que si nos acercamos demasiado al fuego, y dependiendo de los tejidos de las prendas, podemos salir en llamas. 

Así lo indica a este portal la especialista.

“Es recomendable llevar ropa de algodón, evitando los tejidos acrílicos que prenden con facilidad. Llevar el pelo recogido también será de ayuda”.

¿Qué hacer ante una quemadura?

La doctora Villegas señala que “en caso de contacto con el fuego, lo primero es retirar al paciente de las llamas, y si es posible cubrir con alguna manta o lona para apagarlo rápidamente”. También “podemos tirarlo al suelo” y “nunca se debe correr”.

Y no se debe correr bajo ningún concepto porque el movimiento acelera el proceso de combustión, proporcionando más oxígeno a las llamas y aumentando la generación de fuego. Lo recomendable es arrojarse al suelo y rodar para apagar las llamas.

“Lo más urgente es aplicar agua fría sobre la quemadura, si es posible incluso sumergir la zona quemada en agua, todo el tiempo posible, hasta que deje de doler, o al menos el dolor se reduzca”. Si no se tiene acceso a estos elementos, se debe acudir al punto sanitario más próximo, de Protección Civil, Cruz Roja o urgencias.

Las quemaduras de segundo y tercer grado si producen cicatrices EFE

¿Y qué no se debe hacer?

En Internet encontramos numerosos trucos para tratar las quemaduras más superficiales, las de primer grado, que ocurren, sobre todo, en la cocina. Sin embargo, no son del todo efectivos y es mejor consultar a un profesional para tratar este tipo de lesión. 

“Los errores más habituales que se deben evitar: poner pasta de dientes, aceite, patata, cebolla, la primera crema que se tenga a mano, si hay ampollas, pincharlas…”.

No obstante, hay solución. “El mejor remedio casero es aplicar agua directamente desde el grifo sobre la zona quemada o bien sumergir en agua la zona afectada hasta que se reduzca el dolor y pueda ser atendido el paciente por personal experto”.

¿Siempre hay que acudir al médico?

La dermatóloga aclara que “en general es mejor acudir siempre al médico, y es fundamental siempre en quemaduras extensas o de mayor grado de profundidad, independientemente de la extensión. Se realizará la cura correspondiente y la prevención de infecciones”.

Cicatrices: secuelas de las quemaduras

Las principales complicaciones de las quemaduras son:

  • Infección bacteriana.
  • Pérdida de líquidos con un volumen sanguíneo bajo (hipovolemia).
  • Hipotermia (el cuerpo pierde calor de forma rápida por debajo de 35ºC).
  • Problemas óseos y articulares.
  • Cicatrices.

Sin embargo, este último efecto secundario se puede evitar. “Las quemaduras de primer grado y segundo grado superficial si son correctamente tratadas no tienen por qué dejar secuelas”. 

Pero las de segundo grado profundo y las de tercer grado siempre van a dejar secuelas, variables en función del tratamiento y posterior cuidado de las cicatrices. 

Y da un último consejo:

“Es muy importante una vez curada la quemadura, proteger esta piel del sol con filtros con SFP50+, y saber que existen múltiples opciones que se indicarán de manera personalizada para conseguir una piel lo más recuperada posible y con las mínimas secuelas posibles”.