'Alex' se acerca al continente europeo y llega como un ciclón extratropical que ya está disparando las temperaturas de la Península.

Es la segunda ola de calor que llega este año, cuando ¡todavía no ha comenzado el verano!

Y vistas las temperaturas con las que amenaza, de hasta 10 grados por encima de lo que sería habitual en estas fechas, se ha encendido la alerta amarilla en muchos puntos de España.

Zonas en las que a lo largo del fin de semana se llegará incluso a superar los 40 grados.

Se librará la vertiente cantábrica, que se mantendrá con temperaturas suaves e incluso lluvias, pero en el resto de la península las noches también serán especialmente calurosas. De esas que no bajan de los 20 grados y en las que cuesta conciliar el sueño.

Porque la realidad es que las altas temperaturas nocturnas pueden evitar que entremos en la fase de sueño profundo, dejando que el cansancio se apodere de nuestras jornadas.

Pero lejos de conformarnos, hay algunos consejos para conseguir dormir a pesar del sofocante calor de esta ola de calor.

¿Solo influye el calor en el sueño?

Lo primero que debemos saber es que resulta habitual que cada verano aumente considerablemente el número de personas que tienen problemas para conciliar el sueño.

Y aunque todo apunta a la temperatura como el principal factor que dificulta coger el sueño, no siempre es así.

El aumento de horas de luz y los cambios en las rutinas también provocan que nos despistemos y dediquemos menos horas a dormir. Y así perturbamos el descanso necesario, porque alteramos el reloj interno responsable de los biorritmos.

Sobre todo en función de qué y cuándo decidimos realizar nuestras actividades habituales.

Porque la hora a la que decidimos comer, dormir o estar activos marcará el momento de ir a dormir y, en consecuencia, la cantidad de tiempo dedicada a descansar.

De ahí que mantener en la medida de los posible las rutinas favorables al sueño es algo fundamental en estos días.

No podemos olvidar que el sueño de mala calidad es un fenómeno que provoca alteraciones del comportamiento o deficiencias en la reparación de los tejidos, tanto de forma inmediata como a largo plazo.

Además, la evidencia científica lo señala como un factor de riesgo para muchas enfermedades.

¿Cómo dormir bien durante la ola de calor?

Colo la ola de calor provocada por el ciclón Álex no la vamos a evitar, salvo que vivamos en Asturias, Galicia, Cantabria... los expertos proponen algunas pautas para dormir mejor durante las noches más cálidas.

La más importante es refrescarse antes de ir a dormir, tomando una ducha con agua fresca o, simplemente, tomando el aire si ya ha bajado la temperatura.

También recuerdan la importancia de una correcta climatización con la ayuda de un ventilador, si fuera necesario, porque ayudará al cuerpo a regular y disminuir la temperatura.

En este sentido, recomiendan evitar la exposición solar de la habitación en las horas previas, con toldos, las persianas bajadas, ventanas cerradas...

Por otro lado, aconsejan mantenerse hidratado, pues la deshidratación puede hacer que nos despertemos y nos sea difícil volver a dormir.

Asimismo, abogan por mantener las rutinas diurnas de alimentación, actividad y sueño para contribuir al equilibrio del ritmo circadiano.

Dormir en oscuridad es otro de los consejos que proporcionan estos expertos, que también instan a crear un ambiente cómodo y agradable en la habitación.

Advierten, como una cuestión de obligado cumplimiento, no ver o consultar pantallas justo antes de ir a dormir, y no llevarse trabajo a la cama.

Otras recomendaciones son hacer actividad física durante el día, evitando por supuesto las horas de más calor.

Llevar una dieta saludable también influye más de lo que pensamos.

  • Deberá incluir alimentos ricos en triptófano (aguacate, frutos secos, huevo, plátano…)
  • Evitar los estimulantes con cafeína (café, té o bebidas energéticas, entre otros).

En el caso de los niños, los expertos recomiendan no abrigarlos más de lo imprescindible y vestirlos con ropa y tejidos ligeros, como el algodón.

También es aconsejable darles un baño tibio, que ayuda a que se relajen.

En caso de disponer de aire acondicionado, aconsejan usarlo para refrescar la estancia con antelación, pero siempre y cuando se apague antes de acostar al pequeño.

Por último, advierten de la importancia de extremar la vigilancia respecto a la correcta hidratación de los niños y de los ancianos.