El útero tabicado, o también conocido como septo, es la malformación uterina más frecuente. Esta anomalía es consecuencia de un defecto embrionario del útero al fusionarse los conductos de Müller (estructuras derivadas del pliegue urogenital). 

A pesar de ser una de las malformaciones congénitas más frecuentes en las mujeres y que suele ser diagnosticada cuando desea quedarse embarazada, con la intervención médica adecuada tiene muy buen pronóstico.

“Lo que produce el útero septo es una división de la cavidad uterina (que tiene forma triangular) en dos mitades”, explica a este portal el doctor Juan Luis Delgado, de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO).

Aunque no produce ningún síntoma, en las gestaciones tiene riesgos importantes:

  • Aumenta los abortos espontáneos
  • eleva el riesgo de parto prematuro o inmaduro
  • Desprendimiento de placenta (órgano fundamental del embarazo que proporciona oxígeno y nutrientes).
  • También incrementa el riesgo de que el bebé venga de nalgas, lo que dificulta su salida en el parto, y puede hacer necesaria una cesárea programada.

Puede ser útero septo parcial, que solo divide una parte, o completo, cuando la división es total y "vemos que el bebé y la placenta se encuentran entre dos cavidades". 

¿Cuándo y cómo se diagnostica el útero tabicado o septo?

"Lo ideal es diagnosticar el útero septo en una etapa pregestacional, antes del embarazo, pero es común que ocurra después de que una mujer haya sufrido varios abortos espontáneos o un parto prematuro", señala el especialista. 

Archivo - Ecografía ©ALEXANDER RATHS - Archivo

Esta malformación no siempre se puede diagnosticar en una revisión rutinaria aunque sí es más fácil con una ecografía bidimensional o tridimensional.

"En primera instancia, hoy día, sería fácil diagnosticar gracias a las ecografías ginecológicas 3D".   

Para confirmarlo, se realiza:

  • Histeroscopia, que sirve para visualizar el interior del útero
  • Laparoscopia, introduciendo una óptica desde el ombligo para ver el útero desde fuera, lo que permite diferenciar esta malformación de otras patologías como útero doble o bicorne (con forma de corazón).
  • Resonancia magnética, como principal método no invasivo.

¿Cómo es el tratamiento?

Como se ha comentado, el útero septo no produce síntomas, ni dolor, ni molestias durante la menstruación. No obstante, una vez que se ha diagnosticado, y que lo más normal sería que fuera durante una revisión rutinaria en la que se ha realizado una ecografía 3D, se puede tratar fácilmente.

La histeroscopia, que se utiliza para diagnosticar esta anomalía, también sirve para tratarlo "con un sistema de corte eléctrico para seccionar el septo y dejar la cavidad abierta. Es un tejido fibroso que se elimina de forma muy sencilla”.

Es una intervención ambulatoria, en la mayoría de los casos, y solo precisa de anestesia locorregional (que se administra en una determinada zona, cerca de la raíz nerviosa). 

“Si se diagnostica durante el embarazo y es una mujer joven, hay que extremar la supervisión, viendo los marcadores de parto prematuro (como es medir la longitud del cuello del útero) y vigilar la infección placentaria”, especifica el ginecólogo Delgado.

Por ello, en el caso de una mujer que no se ha realizado un control ginecológico completo y quiere ser madre, es aconsejable una revisión con un especialista para descartar la presencia de útero septo que pueda complicar el embarazo.