El cáncer de colon es el más diagnosticado en España. Según los datos de la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD), en 2021 se diagnosticaron 43.581 nuevos casos, el 10% del total de los cánceres diagnosticados en nuestro país. 

Estos datos subrayan la importancia que debemos conceder a la prevención y la detección precoz para lograr una mayor supervivencia. 

Como apunta la doctora Cristina Carretero Ribón, experta de la FEAD:

"Lo recomendable es prestar atención al colon para saber detectar si hay un cambio en el ritmo intestinal, cambios de peso, sangre en heces, etc. e incorporar su cuidado a nuestra rutina de salud siguiendo las recomendaciones de los expertos, tal y como hacemos con la prevención de otros cánceres". 

Además, la experta subraya la necesidad de "que la población participe en los programas institucionales de cribado de cada una de las comunidades autónomas donde reside, si se tienen más de 50 años o si se forma parte de los grupos de riesgo; ya que el cáncer de colon puede curarse en el 90 % de los casos si se detecta precozmente, consiguiendo una reducción de la mortalidad y la incidencia". 

Para población sin antecedentes los cribados comienzan al cumplir 50 años.

Cuándo empezar con los cribados de cáncer de colon

Todas las comunidades autónomas tienen establecidos sus programas de cribado de cáncer de colon.

Las pruebas de cribado son la detección de sangre oculta en heces y la colonoscopia. Esta segunda se realiza solo en caso de que salga positiva la prueba de detección de sangre oculta en heces. 

Se trata de la medida más efectiva para reducir la incidencia y la mortalidad del cáncer de colon tanto por coste, como por eficacia y por la calidad de vida que proporciona a los pacientes.

Pero en la realización de estas pruebas hay que tener en cuenta algunos factores que pueden anticipar la edad o aumentar la frecuencia de las revisiones.

Hablamos de los grupos de riesgo, de personas con antecedentes familiares y de personas que sufre otras patologías digestivas. 

Así, las recomendaciones de la FEAD para participar en estas pruebas de cribado se dividen según el grupo de población en: 

Personas sin antecedentes familiares y menores de 50 años. No necesitan someterse a estas pruebas, salvo que aparezca algún síntoma (sangre en las deposiciones, cambios en la frecuencia, cansancio, pérdida de peso inexplicable…). 

En cualquier caso, la recomendación para este grupo es seguir un estilo de vida saludable. Es decir, comer sano, evitar el sobrepeso, no fumar y hacer ejercicio físico. 

Personas sin antecedentes familiares y con 50 años o más. Este es el momento de participar en los programas de cribado de cada comunidad autónoma, basados en la prueba de sangre oculta en heces. 

Si esta prueba diera positivo, tendría que realizarse una colonoscopia para confirmar el diagnóstico. 

Personas con antecedentes familiares. En estos casos, antes de establecer la estrategia preventiva se recomienda determinar si los antecedentes familiares corresponden a síndromes hereditarios asociados a cáncer colorrectal.

¿Esto que significa? Pues explicado de una manera sencilla... 

Si existe un solo un familiar afecto de segundo grado (abuelo, tío) y la persona tiene 50 años o más, se aconseja participar en los programas de cribado de cada comunidad basados en la prueba de sangre oculta en heces. 

Si existen dos familiares de primer grado (progenitor, hermano, hijo) o un familiar de primer grado menor 50 años se recomienda consultar con el médico. Este, generalmente, adelantará el inicio del cribado a los 40 años o 10 años antes de la edad de diagnóstico del familiar con cáncer más joven, con colonoscopia cada 5 años.

• Por último, están los pacientes que han sido diagnosticados de adenomas, cáncer de colon, colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn. En estos casos será el especialista que les trata quien decidirá cuál es el seguimiento más indicado en cada caso.

La alimentación sana y los hábitos saludables son la mejor forma de prevenir este tipo de tumor.

Otras formas de prevenir el cáncer de colon

Aunque tal vez no tengamos antecedentes, aunque no estemos en edad de realizar estas pruebas de cribado o no tengamos ningún problema digestivo, es mejor empezar a prevenir desde hoy mismo, aprovechando que el mundo entero celebra el Día Mundial contra el Cáncer de Colon.

¿Cómo podemos hacerlo?

Pues con hábitos saludables y buena alimentación. En concreto los expertos de la FEAD recomiendan: 

• Cuanta menos grasa haya en nuestra dieta, mejor. 

• La fruta y la verdura tienen que ser las protagonistas de nuestros platos diariamente. También los cereales integrales, que contienen vitaminas, antioxidantes, fibra y minerales.

• Se han asociado los lácteos con un efecto beneficioso en la reducción del riesgo del cáncer de colon. 

• Tomar alimentos ricos en calcio y vitamina D.

• Reducir las carnes rojas.

• A más peso, más probabilidades de desarrollar este tumor. Hay que bajar de peso. 

• No fumar y evitar el alcohol. 

• Practicar ejercicio físico regularmente. Lo ideal sería hacer 30 minutos todos o casi todos los días. 

Todas estas medidas son, para los expertos en el aparato digestivos, medidas cruciales que ayudan a prevenir el cáncer colorrectal.