En 2040 la enfermedad renal crónica será la quinta causa de mortalidad en el mundo

El 15% de los españoles sufre esta patología, según ENRICA

Imagen del interior de un riñón.

Imagen del interior de un riñón. / Peakstock

Andrea San Martín

En la actualidad un 15% de los españoles padece enfermedad renal crónica (en adelante ERC), según destaca el estudio ENRICA y en la población mundial la cifra es de un 10%.

Popularmente, se define como la epidemia silenciosa debido a que no hay un indicativo visible y establecido para detectar cómo afecta al riñón de manera crónica e irreversible. 

En líneas generales, es un daño prolongado que sufren los riñones durante un periodo mayor tres meses de alteraciones en la estructura o en la función de los riñones con consecuencias en la salud. Se manifiesta por dos vertientes, descenso del filtrado glomerular por debajo de 60 mL/min/1.73 m2 o por la presencia de daño renal manifestado por albuminuria, alteraciones en el sedimento, pruebas de imagen o biopsia, ha indicado a este medio, José Luís Górriz, jefe del servicio de Nefrología del Hospital Clínico Universitario de Valencia.

Se trata de una patología preocupante que gran parte de la población desconoce y a la que deberíamos prestar especialmente atención porque se calcula que en 2040 será la quinta causa de mortalidad en el mundo. Y en 2100 se estima que será la segunda después del alzhéimer.

Factores de riesgo y causas

Esta insuficiencia renal crónica no presenta síntomas en la fase inicial, son muy tardíos en fases en las que el filtrado glomerular está por debajo de 15 o 20 mL/min/1.73 m2. Por tanto, los síntomas se derivan de una dificultad de excretar la sal o el agua, como hipertensión o tendencia de edema. Por lo que, es importante la prevención. Para ello, las medidas de diagnóstico pueden ser una analítica en sangre o un estudio de orina. Las causas más comunes son la diabetes y la hipertensión, que ocupan prácticamente el 50%, frente a otros con menor aparición como la edad avanzada, la obesidad, el consumo excesivo de antiinflamatorios, la infección crónica u otras enfermedades metabólicas.

Según el último informe realizado por la Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.), Cataluña, Canarias, Asturias y la Comunidad Valenciana son las comunidades autónomas que tienen una mayor tasa de pacientes incidentes en la consulta de enfermedad crónica por millón de población. Mientras que, Madrid, Melilla, Castilla La Mancha o La Rioja están en el otro extremo, ya que representan una menor tasa de incidencia.

ENTREVISTA A LA DRA. NURIA ARESTÉ

“Es esencial realizar un diagnóstico temprano”

Alrededor de los siete millones de pacientes afectados en España, más de 64.600 están en tratamiento renal sustitutivo (TRS), es decir, requieren de un tratamiento de diálisis o trasplante renal, siendo las personas mayores y las diabéticas los segmentos de población con mayor prevalencia de ERC. 

Una detención temprana de la ERC supondría un ahorro en el gasto sanitario, según concluyen los especialistas en Nefrología de nuestro país. Desde Prensa Ibérica, hemos hablado con la Presidenta de la Sociedad Andaluza de Nefrología y nefróloga en el Hospital Virgen Macarena de Sevilla, Nuria Aresté Fosalba, para investigar sobre la situación actual de la ERC.

¿Qué es la enfermedad renal crónica?

La enfermedad renal crónica (ERC) consiste en una alteración de la estructura y función de los riñones que afecta a la capacidad de estos para eliminar las toxinas, concentrar la orina y conservar o producir determinados componentes esenciales de la sangre.

¿Cuáles son los principales síntomas de la ERC?

En estadios tempranos de la enfermedad suele no dar ningún síntoma y es frecuente que pase desapercibida a no ser que se realicen análisis de sangre o alguna prueba específica de imagen.

¿Qué peligros pueden darse si se padece esta enfermedad?

Los principales factores de riesgo para el desarrollo de ERC son la hipertensión y la diabetes mellitus, ambas patologías muy prevalentes en la actualidad. También el aumento del colesterol, la obesidad, el tabaco o algunas drogas pueden favorecer su aparición. Existen también algunas enfermedades propias del riñón de origen genético o inmunológico.

El tratamiento renal sustitutivo se inicia cuando el deterioro renal es importante

¿Cuál es la modalidad de tratamiento dominante?

Cuando la enfermedad llega a etapas avanzadas y el deterioro renal es importante, se inicia el tratamiento renal sustitutivo: trasplante renal, hemodiálisis o diálisis peritoneal. El trasplante renal es el tratamiento más efectivo, pero no todas las personas pueden hacérselo. La hemodiálisis es el tratamiento más frecuente en España. Normalmente, se procede en un centro hospitalario o extrahospitalario y también puede efectuarse en domicilio. Se extrae la sangre y se depura a través de una máquina. La diálisis peritoneal es una técnica que se hace siempre en domicilio y se utiliza la membrana peritoneal como filtro depurador. La mayoría de los pacientes pueden hacerse hemodiálisis o diálisis peritoneal. En ocasiones, si el paciente tiene mucha edad y/o muchas enfermedades asociadas, se decide ejecutar el llamado “tratamiento conservador” no haciéndose diálisis, ya que esta técnica no le va a aportar mayor supervivencia.

¿Cómo es la evolución de pacientes renales afectados por la covid-19?

La pandemia ha tenido gran repercusión en los pacientes con ERC en tratamiento sustitutivo renal. Por una parte, los pacientes en hemodiálisis en centro tuvieron que continuar asistiendo a sus sesiones para mantenerse con vida, no pudiendo hacer aislamiento en domicilio. Muchos de ellos fallecieron a causa de esta enfermedad.

¿Cuál es el impacto en el gasto sanitario de estos pacientes?

La ERC es un problema de salud pública. En España afecta al 15% de la población y supone más del 3% del gasto sanitario nacional.

¿Cómo se puede prevenir y controlar la ERC?

El tratamiento de la ERC consiste en hacer una adecuada prevención de los factores de riesgo con dieta adecuada, ejercicio y control de las cifras de tensión arterial, glucemia y colesterol. En determinados casos se pueden poner medicamentos específicos para tratar la enfermedad que tenga origen inmunológico. Es importante diagnosticar la ERC en etapas tempranas para poder aplicar prevención y tratamientos adecuados.