La llegada del otoño es el primer síntoma de dos de las enfermedades estacionales más comunes: la gripe y el catarro. Con la bajada de las temperaturas se incrementan los casos de cualquiera de estas dos afecciones que si bien tienen orígenes bien distintos, en muchas ocasiones se confunden por su sintomatología similar.
Y aunque la cura milagrosa no existe para ninguna de las dos, los médicos sí advierten de cuáles son los remedios caseros más útiles para combatirla. Gracias a ellos, quizá no consigamos disminuir su duración (entre siete y diez días dependiendo del tratamiento), pero sí aliviar los síntomas.
Los remedios más 'populares' contra la gripe y el catarro
Siempre se ha dicho que tomar vitamina C, así como las infusiones de equinácea o los suplementos de zinc pueden ayudar a disminuir el tiempo que dura la enfermedad, pero según relata la doctora María Elisa Calle Purón en el medio El País, el zinc está especialmente contra recomendado porque puede provocar efectos secundarios al entrar en contacto con otros medicamentos.
Respecto a especias como la cúrcuma o el jengibre para combatir la gripe o el catarro, el problema está en que se desconoce exactamente cuál es la cantidad que hay que ingerir para que sean efectivos.
Otros recursos que ayudan a combatir los síntomas
María Elisa también reconoce la utilidad de chupar caramelos (de miel, menta o malvavisco) para aliviar las molestias de la garganta asociadas a la gripe o al catarro es útil, de la misma forma que los vahos de eucalipto; las inhalaciones de agua salobre o suero, o los humidificadores (aunque se recomienda extremar la limpieza, ya que pueden proliferar bacterias en ellos).
También se recomiendan los antigripales y antiinflamatorios, aunque es importante recordar que no curan y solo alivian los síntomas provocados por el virus.
Las dos ayudas caseras qué si funcionan
La doctora deja claros cuáles son los dos remedios caseros que sí pueden ayudar a mejorar el malestar causado por la gripe o el catarro: la hidratación y el descanso.
Beber abundantes líquidos templados, como caldos o infusiones, mejora significativamente los síntomas de estas enfermedades víricas, aunque es importante que estén templados y no consumirlos fríos para que alivien.
María Elisa es clara en el punto del descanso: tan solo el reposo puede reducir la fiebre de más de 38 grados y el dolor muscular, por lo que es el remedio más importante para luchar contra los síntomas de enfermedades como la gripe o el catarro.
