El colesterol alto es uno de los problemas recurrentes en las consultas de los médicos de cabecera en España: las vidas sedentarias y el consumo de alimentos procesados y grasientos (que, no nos engañemos, son el estilo de vida mayoritario) son las responsables de esta “epidemia” que se extiende por el país y el continente. 

Pero, a pesar de que todo el mundo conoce a alguien que tiene el colesterol por las nubes (y si no lo tiene, es él mismo), muchas personas todavía no tienen claros algunos de los mitos más comunes sobre esta patología. 

La primera gran mentira sobre el colesterol es, precisamente, que todo el colesterol es “malo”: nada más lejos de la realidad, el colesterol “bueno” (HDL) es necesario para la formación de las células y la digestión de alimentos. Los problemas llegan cuando se disparan los niveles de colesterol “malo” o LDL, produciendo obstrucciones en las arterias y posibles problemas cardiovasculares.  

La buena noticia es que, como sabe cualquiera que ya ha recibido una reprimenda de sus médicos, se puede reducir si cambiamos el estilo de vida hacia una rutina más saludable. Pero, lo primero que necesitamos para esto es enfrentarnos a las mentiras más escuchadas sobre el famoso colesterol. 

Si te medicas, puedes comer lo que quieras

Absolutamente falso: los medicamentos ayudan a estabilizar los niveles de colesterol, pero si no se acompañan de un cambio en la dieta su consumo será, básicamente, como remar río arriba. Al contrario, si estás en el punto donde necesitas fármacos para controlar el colesterol deberías preocuparte todavía más por equilibrar tu dieta y hacer ejercicio. 

Solo tienes colesterol alto si hay síntomas

También falso: hasta llegar a sus estadios más preocupantes, el colesterol es una patología silenciosa que se va a acumulando en las arterias y que solo se puede detectar con un análisis de sangre. Aunque existen algunas señales a las que podemos estar atentos, siempre hay que llevar un control médico. 

Los niños no tienen colesterol

Al contrario, en los últimos años ha crecido la preocupación de los organismos sanitarios porque cada vez se detecta más colesterol alto en niños menores de 16 años. El motivo: las grasas saturadas, los alimentos ultraprocesados y los azúcares. Tan importante es llevar una dieta adecuada como saber proporcionársela a nuestros hijos o nietos. 

Las personas delgadas no tienen colesterol 

Si bien es cierto que las personas con sobrepeso tienen más puntos para tener el colesterol alto (está prácticamente correlacionado), no es así a la inversa: una persona delgada puede tener colesterol perfectamente, bien porque tenga una tendencia heredada de sus familiares o bien porque sus hábitos de alimentación no sean saludables. 

Las etiquetas de los alimentos siempre dicen la verdad

Cuidado con las campañas de publicidad: al tratarse de una enfermedad que sufren la mayoría de los españoles, es también un argumento de ventas utilizado por el marketing alimentario para vender productos. Antes de comprar un producto que lleve las etiquetas de “reduce el colesterol” o “triglicéridos” tenemos que analizar la etiqueta detenidamente.