Llega el frío y el invierno, y con él un problema que afecta a muchas personas: la transpiración. Y es que, si no se usa la ropa adecuada para protegernos del frío, puede hacer que nuestro cuerpo produzca mucho sudor, con las consecuencias negativas que esto conlleva, pero... ¿sabes cómo vestir para evitar sudar en invierno? A continuación te lo explicamos.
Y es que, abrigarse demasiado o no usar la ropa anti sudor adecuada, en especial en los cambios de temperatura que se producen al entrar a un sitio cerrado procedente de la calle, que activa la sudoración, que juega a veces mañas pasadas. Por eso, te contamos cómo vestirte en invierno para adecuar la temperatura corporal.
Producir sudor es la forma que tiene nuestro cuerpo para ajustar la temperatura del mismo. Si se encuentra en un sitio muy cálido pero muy abrigado o demasiado abrigado en un sitio caluroso, automáticamente nuestro cuerpo comienza a sudar.
En invierno, el problema está en que nos abrigamos demasiado o usamos tejidos sintéticos que no facilitan a nuestro cuerpo ajustar la temperatura. La ropa transpirable es la enemiga del sudor, sea en invierno o en verano, con lo que es recomendable usar tejidos naturales.
¿Qué tejidos usar?
Las mejores alternativas para abrigarse sin pasar calor, como se ha señalado anteriormente, son los tejidos naturales, como lana, franela y algodón. De entre ellos, el algodón es el que más se usa en el día a día. Sino, también se puede optar con la lana natural o mezclada con otros tejidos.
Tipos de ropa
Un error que solemos cometer para abrigarnos cuando hace frío es ponernos muchas capas de ropa. Es el llamado efecto cebolla" que además de ser poco útil es incómodo e, irónicamente, aumenta la posibilidad de que sudemos.
Como alternativa te recomendamos llevar prendas que vayan sueltas y ligeras que no vayan muy ajustadas, sobre todo en la zona de las axilas, donde más se suda. Con usar un buen abrigo es más que suficiente, y hay que quitárselo nada más entrar a un sitio cálido.
También es adecuado cubrir la cabeza con un gorro y los pies con botas de invierno, ya que son las zonas donde más calor se pierde.
¿Los colores influyen?
En invierno predominan los colores oscuros, como tonalidades de marrón, negro y gris. Esto tiene un motivo, y es que estos atraen y retienen mejor el calor que los colores cálidos. De hecho, si en un día soleado pero en el que hace frío llevamos ropa oscura mantendremos mejor la temperatura corporal. Esto solo vale para la ropa que de al exterior, la interior no es necesario que lleve una tonalidad oscura.
