Se rompió el fémur en dos puntos y los tratamientos habituales para soldarlo no funcionaron en una de las dos fracturas. No logró consolidar. Por ello, el Servicio de Traumatología del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo llamó a la puerta de sus colegas de Cirugía Plástica y les pidió su colaboración para probar una opción que nunca se había realizado en Vigo: un autotrasplante de tejido óseo que permita a esta joven dejar las muletas y recuperar la movilidad normal. Esta técnica reconstructiva microquirúrgica ha dado sus frutos y la evolución está siendo favorable.

El doctor Gago y las doctoras González y Alonso, observan la radiografía de control postquirúrgico. FDV

Traumatología había operado a la mujer para resolver estas fracturas con unas placas. Pero no funcionó. La colocación de una prótesis está indicada cuando la fractura es más proximal o distal, pero no cuando está centrada, como es el caso. Como, al ser joven, es una buena candidata para autotrasplante, optaron por esta vía. ¿Y de dónde iban a sacar el tejido que necesitaban? El jefe de Cirugía Plástica, el doctor Bruno Gago, explica que se podría extraer de la cresta ilíaca o del otro fémur, si fuera más pequeño, pero hay otro tejido óseo “de muy buena calidad” cuya extracción “no deja secuelas”: el peroné. “El soporte lo da la tibia”, detalla el cirujano y añade: “el peroné ayuda, pero quitarlo no supone una pérdida de función que se note en el día a día. Y con un autotrasplante no hay riesgo de rechazo inmunológico".

No es una técnica habitual de rutina, se hace muy pocas veces. La operación duró 12 horas e implicó a ocho cirujanos, dos anestesistas y personal de Enfermería especializado. Traumatología extrajo primero las placas colocadas en el fémur en la anterior operación. Luego, Cirugía Plástica invirtió casi nueve horas en reconstruir ese defecto óseo del fémur de la pierna izquierda. Cortaron el peroné de la derecha, dejando un fragmento en las uniones con la tibia, y lo trasladaron con sus vasos sanguíneos al hueco que se debía rellenar. Lo más complicado y “laborioso” de la operación es la sutura de todas esas venas y arterias, que se debe hacer bajo el microscopio, ya que tienen entre uno y dos milímetros de diámetro.

Tras dos semanas y aunque aún queda recuperación, “la evolución está siendo favorable”. “Ya se está levantando del sillón, está empezando a apoyar la pierna en la que le falta peroné... Está en el camino de andar sin limitación. Lo próximo es empezar con los trabajos de carga en la otra pierna”, detalla el doctor Gago.

Al tratarse de una especialidad reconstructiva, Plástica colabora con otros servicios. Esta vez fue con Trauma, pero también lo ha hecho, por ejemplo, con Cirugía general, Pediatría, Cirugía cardíaca, Cirugía pediátrica, Neurocirugía, Dermatología y Cirugía vascular. “Trabajar conjuntamente es bueno para todos y, sobre todo, para el paciente”, concluye el doctor Gago.

Más plantilla para avanzar en microcirugía

Plástica del Hospital de Vigo empezó hace un año a hacer operaciones reconstructivas avanzadas gracias a la introducción de la microcirugía. Ya llevan varias y siguen implementando técnicas para evitar derivaciones a otros hospitales. Eso incluye la incorporación de material y la ampliación de la plantilla, con incorporaciones como las de la doctora Sara González Porto, especializada en estas técnicas.