El pasado 11 de agosto moría en Córdoba José Luis Piñol y un trocito de nuestro corazón se va con él. Una noticia que ha causado gran impacto en Córdoba y provincia. Nacido en La Victoria, donde vivía con su madre, el 23 de febrero de 1958, ha estado ligado a Diario CORDOBA durante más de 20 años desarrollando su labor como corresponsal de La Victoria, La Carlota, La Rambla, Santaella y Guadalcázar, entre otros municipios cordobeses. También era colaborador habitual de La Crónica de Pozoblanco, en su sección de Deportes. Su gran pasión siempre ha sido el balonmano. Siguió a Prasa y Ars Palma del Río en sus momentos de gloria y en aquellos otros no tan buenos. Una pluma ágil que ha logrado enganchar al lector con sus crónicas, y a cuantos le rodeaban con su enorme sensibilidad. Se nos fue Piñol. Un hombre capaz de arrancar una sonrisa desde primera hora de la mañana. Con su muerte se ha quemado la librería del balonmano cordobés. Algunos, como el que fuera técnico del Prasa Pozoblanco, Paco Castillo, no se lo acaban de creer: "Aún no lo asimilo y espero una llamada suya. Hemos compartido muchas horas de viaje y muchos buenos ratos, porque era un tío grande en todos los sentidos. Un hombre campechano con el que te divertías".

Otros no quieren creérselo, como el presidente del Palma del Río, Manuel Cumplido: "Estoy muy tocado, era un gran amigo. Un tío genial".