José Luis Navarro Jr. conquista el cinturón internacional de la IBO

En el corazón de San Sebastián de los Reyes, bajo la bóveda del Madfight Stadium, rugió una vez más El Cazador Jr. Y es que José Luis Navarro volvió al ring a ritmo de lo que más le gusta, la victoria, conquistada a base de temple y maduración frente al italiano Matteo Gubinelli, al que superó tras 12 largos asaltos para consolidar -algo más- su proyección continental a sus 25 años. Y como saldo: el cinturón internacional de la IBO (Organización Internacional de Boxeo) se va para Córdoba, por decisión unánime.

De tanteo a dominio

El combate comenzó con los pulsos templados. Navarro, fiel a su estilo, midió bien las distancias y se empeñó en castigar el costado izquierdo de un Gubinelli que respondía a fogonazos. El italiano, apodado El Camión, no tardó en demostrar que tampoco llegaba de paseo, conectando un derechazo limpio al rostro del cordobés en el primer intercambio serio. Aun así, el primer asalto cayó del lado del andaluz, que supo llevar la batuta con juego largo y su gran envergadura.

En el segundo y tercer round se vio al mejor Navarro. Más dinámico, más claro en sus intenciones. Dos jabs secos borraron la iniciativa italiana y cerró el asalto acorralando al romano contra las cuerdas. En la tercera manga, El Cazador Jr. parecía ir con una marcha más. Más dinámico, esa movilidad le permitía golpear y desaparecer del radio de acción de Gubinelli, que no encontraba hueco para responder ni tampoco demasiado tiempo para reponerse. El dominio del cordobés se hacía evidente.

El cuarto asalto trajo equilibrio. Gubinelli intentó recortar la distancia para minimizar el alcance del español, buscando el cuerpo a cuerpo. No fue suficiente. Navarro volvió a castigar con precisión en el quinto, otra vez sobre el costado izquierdo, su zona de caza preferida. Un uppercut certero cortó el ímpetu del italiano justo cuando parecía animarse. A pesar del desgaste, el romano aguantaba el tipo y por el pabellón ya había algún sector del público sorprendido.

Y en el ecuador de la pelea, se mantuvo mantuvo la tónica: el andaluz marcando el ritmo, el de Lacio aguantando y soltando golpes sueltos. En el sexto, el cordobés remató el round con dos crochets al cuerpo, mostrando más frescura que su oponente.

El combate se endurece

Conforme avanzaban los campanadas, el pulso ganó en crudeza. En el séptimo, Gubinelli lanzó una ráfaga al cuerpo, más voluntariosa que efectiva. Navarro respondió con temple y aguantó el chaparrón. El octavo asalto fue un resumen de su dominio: sólido, con golpes claros, y un rival cada vez más dolorido en su lado izquierdo.

La novena y décima mangas fueron un toma y daca, sin grandes alardes técnicos, pero con una intensidad casi palpable. José Luis conectó un crochet poderoso justo sobre la bocina del décimo round, como recordando quién mandaba...

En el undécimo asalto, El Cazador Jr. apretó el paso. Castigó a corta distancia con una serie de golpes que terminaron de minar la resistencia de El Camión. Gubinelli, ya más voluntarioso que potente, apenas lograba impactar con claridad. El cordobés, por el contrario, se mostraba más entero cuanto más cerca estaba la meta.

En el duodécimo y último round, el cordobés cerró su actuación con cabeza, sin arriesgar de más, pero dejando claro a los jueces quién había llevado el peso del combate, que le dieron la razón por decisión unánime a los puntos en la que ya es, a todas luces, su decimoquinta victoria profesional.

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