El Córdoba Futsal tira de ‘samba’ brasileña para imponerse al Betis

Una victoria para seguir creciendo en pretemporada, y ya van dos para el zurrón del nuevo Córdoba Futsal. Escapó con el triunfo en la undécima edición del Memorial José Luis del Prado el renovado combinado blanquiverde, capaz de lo mejor y lo peor en una cita camaleónica, en la que exhibió pegada, talento, registros tan ilusionantes como inéditos, una chispa de viveza aunque también algo de vulnerabilidad defensiva, pero sí suficiente para tumbar a un Real Betis Futsal de plata (3-2), vigente campeón de la Copa del Rey, ante el que Vista Alegre volvió a vibrar al ritmo de los goles de su equipo, al que todavía le separa poco más de un mes para su sexta campaña en la élite.

Pegada brasileña

Y es que después de un buen estreno estival, tocaba reafirmarse elevando el nivel ante un viejo conocido. Con esa idea saltó el bloque dirigido por Emanuel Santoro, en el que la apuesta fue decidida de inicio: Fabio se quedó bajo palos, escudado por Pablo del Moral y Felipe Echavarría en labores defensivas. En busca de poner mordiente al asunto arrancó Murilo Duarte, junto a un Kaué que ya en los primeros compases no lo pensó a la hora de abrir la lata, con el primero de la cita tras fusilar a Ferreira en una acción de estrategia desde la línea de banda.

La condición amistosa pronto se diluyó con la máxima rivalidad que caracteriza los envites entre ambos conjuntos. La réplica heliopolitana tampoco se hizo esperar demasiado. La comandó Pablo Muñoz, que topó con Fabio hasta en dos ocasiones, mientras que Otero, poco después, igualmente rondó el empate aprovechando un error defensivo de Lluc en la salida de balón blanquiverde. Por el otro lado, Gui Santos, entrado en la segunda unidad, dejó muestras de calidad y a punto estuvo de asistir al canterano Hugo Expósito cumplidos los cinco de juego.

Se le apreciaba otro aire al Córdoba Futsal, que comenzó funcionando a un par de revoluciones por encima de los béticos. Abanderado por una hora de talentos brasileños, Ferreira tuvo que intervenir casi sistemáticamente para evitar la diana de algún otro carioca. La tuvo Duarte, Santos y también siguió siendo un verdadero incordio Kaué, aunque sin suerte. Entre asociaciones e intentos fallidos, eso sí, un mensaje claro: el renovado bloque blanquiverde estaba todavía en proceso de adaptación, aunque se antojaba mucho más imprevisible y peligroso en ataque que en tiempos pasados. 

Los ajustes siguieron en la parcela defensiva, donde las transiciones visitantes, si bien esporádicas, sí estaban consiguiendo encontrar ciertos espacios para tantear el electrónico. Pudo nivelar el pleito de nuevo Cristian Povea tras una acción individual, solventada con un despeje en la línea de gol de Gui Santos cuando el sevillano ya había superado a Fabio con una picada. Volvió a ser protagonista el de Sao Paulo lances más tarde, entonces en fase ofensiva, inventándose un zapatazo escorado tremendo para ampliar la ventaja tras el tímido conato de rebelión rival. 

Quería más el ariete, uno de los ocho fichajes concretados este curso en la entidad de José García Román, y tan solo Spellanzon -bajo palos- pudo evitar su doblete instantes antes de la marcha a vestuarios. Sí lo acabó firmando su compatriota Murilo Duarte, aprovechando el juego de cinco sevillano para poner el tercero a placer sobre la bocina.

Contesta el Betis

El tiempo de descanso matizó el guion. Ligeramente más estirado salió precisamente el conjunto visitante, que probó la meta califal con un par de buenas ocasiones de Lin. A la tercera le salió la jugada al veterano ala segoviano, capitán del Real Betis Futsal, que a balón parado consiguió recortar distancias cuando apenas habían transcurrido un par de minutos desde el receso, con un trallazo colocado a la escuadra ante el que poco pudo hacer un sorprendido Fabio Alvira.

Siguió empujando el bloque tutelado por André Brocanelo, en el que el elenco de prieguenses lo fue intentando alternativamente. Rafa López e Ismael López, en esa línea, hicieron las veces de estandartes de la reacción bética, en paralelo con Macedo, que reactivó a los pupilos de Santoro una vez rebasado el ecuador del segundo acto, rebajando las revoluciones y amasando posesión en un tramo clave.

Con la cita enfriada, Marcos Ferreyra tuvo que negarle de nuevo el premio del gol a Hugo Expósito, otro de los destacados del choque, que buscó la diana de la tranquilidad en dos acciones casi consecutivas, ambas desbaratadas con éxito por el cancerbero argentino. También hizo lo propio otro canterano como Víctor Areales en el arco contrario, que tuvo que sacar un pie prodigioso ante el voleón de Spellanzon para mantener las distancias. No pudo repetir ante Lin, no obstante, que puso su segundo tanto de la noche ya con el juego de cinco bético en pista.

Quedaban menos de cuatro minutos y el marcador se había apretado sobremanera. Los goles, por un lado, estimulaban a los béticos, mientras que en los blanquiverdes la estampa era distinta, en busca de amarrar el partido sin excederse en ataque. Nervios, menos soltura e imprecisiones varias fueron algunos de los puntos del itinerario final en Vista Alegre, donde Echavarría y Enzo -de doble penalti- pudieron hacer el cuarto, Muñoz el tercero rival, respectivamente, todos sin puntería para mover una última vez el choque.

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