ENTREVISTA | Miguelín Jugador del Córdoba Futsal

"El Córdoba Futsal me ha dado la oportunidad de resarcirme mentalmente"

El icónico ala blanquiverde destaca que por su cabeza pasa la idea de seguir disfrutando como futbolista, manteniendo su “ilusión” intacta y marcando la permanencia como un “broche” perfecto | “En momentos puntuales, creo que ha faltado un poco más de dureza y disciplina”, sostiene

Miguelín, en una de las porterías de Vista Alegre tras una sesión de entrenamiento.

Miguelín, en una de las porterías de Vista Alegre tras una sesión de entrenamiento. / MANUEL MURILLO

Miguel Ángel Heredia

Apelado con un diminutivo, aunque con un legado enorme. Miguel Sayago Martí (Palma de Mallorca, 1985), más conocido en el ámbito deportivo como «Miguelín», es una de las indudables figuras de referencia en el histórico reciente del fútbol sala nacional e internacional, en el que amontona hitos, trofeos y logros a lo largo y ancho de unas vitrinas que ahora se visten de blanquiverde. Entre Europeos, participaciones en Mundiales, más de un centenar de internacionalidades y un amplio registro de Copas, la experiencia y calidad del mallorquín es un recurso innegable, aunque también impagable en estos momentos de dureza para el aguerrido grupo adiestrado por Josan González, que se mantienen braceando por salir a flote. Decidido a cambiar el rumbo, así, poniendo la exigencia, la unión y el compromiso como bases, junto a una dedicación innegociable, el ala cordobesista busca rematar su laureada carrera con una gesta en particular: dejar al Córdoba Futsal en Primera División.

PREGUNTA: Después de una carrera repleta de éxitos, ahora toca bajar al barro y luchar por nada menos que la permanencia.

RESPUESTA: Sí, he vivido dos situaciones muy parejas. Cuando estaba en Fisiomedia Manacor, el Palma Futsal de hoy en día, pues ascendimos y descendimos, después volvimos a ascender. Suelo mantener un poco la idea de los momentos más delicados de mi carrera, es lo que hace que continuamente quiera trabajar y avanzar más. Eso sí, parece que se te había olvidado un poco y vuelves a vivir la sensación que viví en ese entonces. Por suerte, nos queda margen de poder solventar esta situación, dependemos de nosotros mismos. Es cierto que en ese momento cuando lo viví y descendí de categoría, pues se quedan muchas cosas en la cabeza, malos momentos, el grupo como se suele despegar… Es complicado. Quedan partidos en casa que son fundamentales para nosotros y fuera intentaremos también sacar puntos para que al final de temporada esto no suceda.

P: ¿Cómo ve al vestuario en este momento? ¿Cuál cree que podría ser la clave para conseguir el objetivo a final de temporada?

R: Creo que hasta hace dos o tres semanas, el equipo estaba no sé si un poco dividido, pero cada uno algo en su idea. Desde hace dos o tres semanas lo veo muy unido, sobre todo en los partidos, arrima el hombro al compañero, estamos juntos, queremos salir de esta situación. La única manera de salvar esta situación es estando de esta manera. Se está viendo una mejora bastante buena en los partidos y eso hace que hayamos conseguido una victoria y el otro día, por poco o muy poco, en el campo del Movistar Inter no puntuásemos. 

Tenemos que estar unidos, no pensar que estamos uno por encima del otro. Simplemente, tenemos que seguir pensando en que somos un colectivo, que debemos estar juntos. Es la única manera de salvar esta situación. En momentos de la temporada quizás eso no se ha visto, no hemos marcado mucho el camino, no ha quedado muy reflejado, eso hace que posiblemente estemos viviendo esto. Nos quedan partidos muy clave, así que estoy convencido que la única forma ahora es estar juntos, unidos, arrimar el hombro cuando más haga falta. Evidentemente, lo que también es fundamental es la gente en Vista Alegre, en los dos últimos partidos en casa ha respondido de una manera abismal, sin ellos esto no se va a conseguir tampoco. Esa unión, esa familia, hace que sea todo un poquito más fácil, dentro de que vamos a tener dificultad para sacar puntos también.

"El equipo estaba no sé si un poco dividido, pero cada uno algo en su idea. Desde hace dos o tres semanas lo veo muy unido, sobre todo en los partidos, arrima el hombro al compañero, estamos juntos, queremos salir de esta situación"

P: ¿El partido ante el Xota ha podido ser un punto de inflexión para el equipo?

R: Sí, seguramente. El partido del Xota fue un punto de inflexión, aunque me quedaría sobre todo también con el de Manzanares. Quizás esa semana de entrenamientos, que al final las cosas que nos venían diciendo, hizo que se hiciera click en la cabeza por así decirlo. Que se consiguiera esa victoria creo que fue otro punto de inflexión muy real que hemos tenido en estas últimas semanas.

P: ¿Cuál es su rol en el vestuario en estos momentos?

R: Trato de transmitir tranquilidad. Yo soy una persona que intento hacer siempre buen grupo, que estamos unidos y vayamos todos a una, aunque en estas situaciones es más complejo. Intento ser un profesional desde que me levanto hasta que me acuesto, dar lo mejor de mí en el vestuario, en el día a día. Evidentemente hay cosas que no puedo controlar, es cierto que me gustaría estar ayudando y aportando más dentro de la pista, porque considero que lo puedo hacer, pero al final no se puede hacer mucho, simplemente estar con los compañeros, ayudarles, leer en momentos puntuales lo que voy viendo, ya que al final tengo esa capacidad, por mi trayectoria, porque llevo muchos años en esto… Todo es hasta cierto punto, hay cosas que no puedo controlar dentro de la dificultad y, a partir de ahí, quiero se recuerde de mí que soy un gran profesional, que estoy ahí para ayudar al compañero siempre y que por encima de todo está el equipo.

P: Arrastra ciertas molestias físicas últimamente, ¿cómo se encuentra?

R: Me encuentro bien. Tuve un pequeño percance en el partido ante el Real Betis allí, que me hice daño en el ligamento interno. Llevo jugando desde entonces con él fastidiado. Para mí por encima de todo está el equipo, hay que ayudar sobre todo en las malas, porque al final en las buenas hay muchísima gente, es algo que siempre digo. Te dicen lo bueno que eres, en que gran momento estás, están a tu lado simplemente por eso, pero en los peores es cuando se demuestra la realidad. Personalmente entreno todos los días para mejorar, todos los días con la ilusión que tenía hace 20 años, cuando empecé en esto. Es algo que nunca he perdido. Eso me hace tener pilas para seguir disfrutando de momentos, pero al final no depende todo de mí. Estoy para jugar, para aportar, dentro de que tenga una dificultad, voy al fisioterapeuta, si tengo que ir cinco veces a la semana lo haré, a la hora que sea, no pienso en eso, solo en recuperarme y ayudar. Esta semana ha sido un pequeño parón, es bueno para la rodilla, para ver si la regeneramos entera y así a partir del lunes podamos volver a empezar sin dolor y sin molestias. 

Miguelín realiza estiramientos con una bolsa de hielo en la zona de la rodilla derecha, esta semana.

Miguelín realiza estiramientos con una bolsa de hielo en la zona de la rodilla derecha, durante una sesión de esta semana. / MANUEL MURILLO

P: En retrospectiva, ¿cuál cree que ha sido el momento más icónico de su carrera hasta la fecha?

R: Lo que más me viene a la cabeza es el momento en el que la gente, los niños y las niñas se acercan a ti. Que te den ese cariño en momentos de dificultad es muy bonito. A nivel deportivo es cierto que he vivido momentos únicos, momentos espectaculares que quedarán en el recuerdo, pero para mí, lo que más se queda es ese cariño de la gente, cómo te animan y respaldan. Creo que he tenido ese carisma con la gente y es algo muy importante, es algo que me ha hecho venir aquí a Vista Alegre, ver luego aquí a los más pequeños que se quedan, quieren autógrafos, tienen ilusión por verte… Es lo más importante con lo que me quedo en mi carrera. Luego, evidentemente, en lo deportivo he tenido por ejemplo la Eurocopa de 2016, en ElPozo Murcia también conseguimos dos Copas del Rey, otras tres Supercopas, además la Eurocopa de 2012, disputar varios Mundiales, otras tantas Eurocopas, son etapas únicas y difíciles de describir. Me siento un privilegiado, mucho más de lo que soñé cuando era niño, espero que me quede alguna alegría por vivir. 

Mi mayor meta a corto plazo sería que el Córdoba Futsal se quedase en Primera División, me quedo con la sensación de que el año pasado estuvimos muy cerca de meternos en una Copa de España, en una Final Four, y este año parecía que íbamos a dar ese paso hacia adelante, aunque infelizmente no se ha conseguido. Quedaré contento pese a todo si el club se queda en Primera División, es lo más importante para todos.

P: ¿Rematar su trayectoria con la salvación sería un broche a la altura? 

R: Sí, desde luego. No me gustaría que después de luchar por cosas tan importantes, pese a perder en algunas, ya que para perderlas hay que lucharlas, pues en lo último de mi carrera tener un descenso a Segunda División. Intento aportar siempre mi granito de arena, dar a la gente lo que necesite de mí y depende de nosotros, únicamente de nosotros el salir de esta situación. Estoy seguro de que así va a ser, tenemos que tener muy en mente la dificultad que implicaría un descenso.

P: Y es que empezó jugando fútbol, aunque luego pasó al fútbol sala.

R: Jugué hasta los 16 años a fútbol. Después, para los 17, dejé todo un poco de lado, no quise entrenar y empecé un poco, a modo de hobbie, con el fútbol sala junto a los amigos. Me gusta, enganchaba, era muy dinámico, disfrutaba muchísimo y al año siguiente tuve la opción de poder irme al Andorra, de firmar con ellos, ahí cambió mi vida (sonríe). Todas las cosas que han ido pasando a lo largo de mi trayectoria pienso que tienen un porqué, he encontrado las personas idóneas a nivel personal y profesional para guiarme en el trabajo. De niño puedes soñar, puedes decir «me gustaría», porque al final es la ilusión como la de mi hijo, sus amigos… El «me gustaría ser futbolista o deportista», es algo con mucho trabajo detrás. Es una consecuencia, dejar a tu familia de lado, creer en ti... Te tienes que encontrar mucha gente a tu lado que te arrime el hombro, te diga que sí puedes y que tienes opciones de llegar. La disciplina y la humildad creo que también son vitales para hacerlo y, sobre todo, para vivir de la manera que he podido hacerlo, siendo un privilegiado como considero que he sido.

P: También acaba contrato al finalizar la temporada, ¿se ve con ganas de seguir? 

R: Sí, siempre. Quiero seguir jugando, me veo bien para hacerlo. Quizás hace dos años o tres, cuando me dijeron que no iba a volver a jugar, entonces podría haber tenido la duda, de si podría volver a ello, incluso a correr. Quitando esta semana y el parón anterior, llevo dos años en el Córdoba Futsal y me he perdido dos partidos y quizás como mucho 30 entrenamientos, con la edad que tengo, que voy a hacer 38 años. Eso quiere decir que hago las cosas muy bien, que estoy para jugar, que estoy entrenando todos los días, cuando me dijeron que no iba a volver a hacerlo. Seguir es una cosa que me encantaría, pero no solo depende de mí, depende también de los números, de cómo vaya el equipo… Yo me encuentro bien, he estado hasta la jornada 12 metiendo goles, ayudando. Es una situación difícil, en la que tienes que cogerlo todo con hilos, pero al final quién sabe. Es verdad que no tengo nada, no me han dicho nada, no he tensado mucho la cuerda porque creo que la prioridad es salvar al equipo y luego, a partir de ahí, se verá. Miguelín va a seguir jugando, no sé dónde, pero esa es la realidad. Ya veremos lo que ocurre, para mí lo primordial es que el equipo se salve.

Miguelín, apoyado sobre la madera de una de las porterías de Vista Alegre.

Miguelín, apoyado sobre la madera de una de las porterías de Vista Alegre. / MANUEL MURILLO

P: ¿Ha pensado alguna vez en el Miguelín del futuro, fuera de las pistas de fútbol sala?

R: Siempre he dicho que me gustaría mucho gestionar un club. Creo que hay muchas cosas en el tintero que no se ven y que considero imprescindibles para uno que quiera crecer, que quiera estar en la élite. Por suerte voy a hacer 20 años en ella y conozco los fundamentos de manejar esa parte, sobre todo el día a día, el acercamiento al jugador... Es algo que me gustaría, aunque en la vida a veces no es lo que uno quiera, es lo que se encuentre. Me gusta mucho también la representación, es algo que tengo en mente, aunque ahora mismo me veo bien, llevo dos años trabajando muy bien, me veo mi rodilla izquierda, que era la que más problemas me estaba dando, pues de una manera espectacular, respondiendo a la exigencia y que quiere más, es lo que me hace seguir teniendo ganas y llevar todo con la ilusión del día a día, de dar el máximo en cada momento.

P: Antes de su llegada, atravesó momentos de dificultad, marcados fundamentalmente por la pérdida de protagonismo y, sobre todo, las lesiones. En Córdoba todo eso ha cambiado, se ha vuelto a sentir futbolista.

R: Totalmente. Córdoba me ha dado la oportunidad, en este caso José García Román, el presidente, y Josan González. Me han dado la oportunidad de resarcirme mentalmente, que quizás es lo que más necesitaba. Futbolísticamente quizás no necesitaba, porque ya lo había vivido prácticamente todo. Pero el volver a ilusionarme, ver que mi rodilla estaba bien, estaba estable... Es verdad que soy un cabezota, soy excesivamente profesional para mejorar, ya que echo muchísimas horas de trabajo, no digo nunca que no a un entreno extra. El año pasado con Juan Daniel Belmonte, nuestro preparador físico, hice un trabajo espectacular, hice cosas que no sabía que me iban a hacer tanto bien y que hoy me doy cuenta de que no puedo vivir sin ellas. En esta pretemporada, que pude hacerla entera, también me encontraba muy bien, con ganas e ilusión. Son cosas que anteriormente no podía hacer. Pienso que mi primer año aquí fue un poco de adaptación, de recuperar la mente, el cuerpo y este año estoy muy bien, contento, estable. Sigo ilusionado, con ganas de seguir porque veo que puedo aportar mucho todavía al fútbol sala y el día que pierda la ilusión y las ganas, entonces diré hasta aquí.

"Me han dado la oportunidad de resarcirme mentalmente, que quizás es lo que más necesitaba"

P: De forma externa, ¿cómo veía al Córdoba Futsal cuando todavía se encontraba en las filas de ElPozo Murcia?

R: Lo veía bien. Es verdad que tiene muy poquitos años de historia, pero creo que las cosas se están haciendo bien. El presidente está haciendo un esfuerzo muy grande por tener un club en la élite, aunque quizás no se valora tanto, creo que debería hacerse mucho más. La realidad es que continuamente tienes que ir creciendo, hacer cosas para mejorar el club. Tiene pocos años de historia pero estoy seguro de que tanto de cara al presente como para el futuro, Córdoba tiene todo. Tiene la ciudad, la afición, la calidad de vida, hay mucha gente en la calle, se vive de manera distinta… En Andalucía en general se vive el fútbol sala de una forma diferente, a la gente le apasiona (sonríe). Se reúnen todos los ingredientes para estar firme y consolidado en la Primera División en un corto período de tiempo. Nosotros somos partícipes y responsables de dejar al club ahí y que esa andadura corta que llevan en tres, cuatro o cinco años se haya consolidado. Por supuesto también hay cosas a mejorar, pero creo que eso lo va dando la experiencia. 

P: ¿Cómo es la experiencia de haberse alzado como uno de los futbolistas con más internacionalidades y títulos con la Selección Española? ¿Con qué se queda de esa época?

R: Es algo único. Siempre tengo en mente no perder mi esencia de niño, lo que me hacía ser importante, lo que me decían para mejorar, las correcciones… Hay tantas cosas detrás que, en el momento en el que vistes la camiseta de la selección por primera vez, te das cuenta de que es algo diferente, que eres un auténtico privilegiado. Siempre digo que lo más grande en mi carrera es la primera vez que me enfundé la camiseta de la Selección Española y escuché el himno, es algo que recuerdo como único, indescriptible. Muy pocas personas lo pueden vivir y si tienes la oportunidad de vivirlo una vez está muy bien, pero yo la he tenido durante 100 veces, de poder pasar momentos únicos. Esa unión, ese compromiso, jugar Mundiales o clasificatorios durante diez u once años, quiere decir que en tu carrera no te han regalado nada, que te lo has trabajado todo. 

El tener la oportunidad de vivirlo tantas veces es algo que no puedo describir porque todavía me emociono, quedará siempre en mi recuerdo y que mi hijo continuamente también me recuerda. Él me pregunta muchas veces: «Papá, ¿por qué ya no juegas en la selección?», y yo le respondo «porque ya me has pillado mayor, la edad no perdona» (ríe). Además de que tuve la mala suerte de la lesión, ya que si no hubiera sido por ella seguramente todavía estaría yendo a la selección, no tengo ninguna duda.

P: Desde fuera, ¿cómo ve a la actual selección?

R: La veo bien, antes un poco irregular, es cierto. Tiene mucho talento, cada día es más difícil ir a la selección. La gente que está saliendo lo hace con muchísima fuerza y cada vez se ve más, pero veía algunas dudas, una perspectiva algo diferente a lo que interiormente yo había vivido. Ahora creo que han hecho medio cambio generacional con una base importante y con los jóvenes que dan ese empaque perfecto. La última convocatoria me gustó muchísimo, tenía un bloque muy compacto, muy bueno, con dos o tres equipos entre los que algunos ya se conocían y otros encajan bien, porque se asocian perfectamente con los compañeros restantes. Ahora veo a la Selección Española fuerte, me gusta, yo siempre soy un forofo más de ella, me gustaría que siguieran ganando, creciendo y, por supuesto, ojalá que pronto consigamos tanto un Europeo como una estrella más que nos haga ver que en España hay muchísimo talento por demostrar y que lo que viene sigue siendo todavía mejor.

Miguelín, sosteniendo un balón sobre el graderío de Vista Alegre.

Miguelín, sosteniendo un balón sobre el graderío de Vista Alegre. / MANUEL MURILLO

P: En el terreno personal, ¿cómo es el Miguelín del día a día? 

R: Intento ser igual. Es verdad que soy bastante cabezota, me gusta siempre dar lo mejor de mí y que mi alrededor lo dé de ellos. Todo esto se vive de manera diferente, valoro mucho la vida, el día a día, el tiempo que estoy con mi familia y amigos. Me gusta estar siempre rodeado de ellos, considero que son momentos únicos. Más allá de eso también soy bromista, me gusta el «cachondeo», aunque a veces incluso me excedo, pese a que en el trabajo cambio totalmente el chip y me gusta mucho la seriedad y el compromiso. Trato de disfrutar cada momento, vivir cada instante como si fuese el último. Me gusta el buen rollo, la gente muy honesta, humilde, es lo que quiero a mi lado, conseguirlo creo que es de los mayores logros que he tenido a nivel personal y profesional, porque lo que me ha gustado y encajado de un lado ha pasado siempre al otro.

P: ¿Qué tal fue su adaptación a la ciudad de Córdoba? ¿Y a Vista Alegre?

R: Me siento muy bien, espectacular. Lo he dicho antes de la mano del crecimiento del club, es que en Córdoba se vive muy bien. Encajé desde el primer día con gente maravillosa que seguro que me voy a llevar para toda la vida. Me gusta mucho el ambiente que hay en la calle, que todo el mundo disfrute de cada momento… Yo en lo personal me quedo con esas cosas, por lo que cuando ves una ciudad con tanto encanto, es increíble. Voy a los parques o a la montaña, todo está lleno, repleto de familias, esas cosas me producen alegría. Estoy encantado. Córdoba es un sitio en el que he pensado incluso en un futuro poder vivir, porque es un lugar relativamente barato y con mucha vida, eso es lo que me da ilusión en el día a día. Después también tiene de todo, paseas por la Mezquita y es algo espectacular, la comida igual, es una ciudad muy acogedora. Se asemeja mucho a Murcia, que ya tenía en mi mente vivir allí, y la verdad que me quedé sorprendido aquí, había venido de vacaciones para unos días alguna vez, pero en el día a día me ha sorprendido mucho más.

Sobre Vista Alegre, pues al igual que cuando entras y te pones la mano en el pecho escuchando el himno de la selección, que es único, cuando lo haces aquí es igual, ya había venido antes también con España y con ElPozo (Murcia), veía a la gente cantando su himno a capella y es algo único. Enseguida te das cuenta de que es algo diferente, se vive diferente, se lleva en la sangre. Esa hermandad, esa familia se crea desde el primer minuto que pisas Vista Alegre y ves a la afición... es lo que hace que tenga ese sentimiento de decir que Córdoba es algo único. Equipo y afición aquí es solo uno, es verdad que faltan esos resultados para que haya mucha más gente confíe en el proyecto, aunque no tengo ninguna duda que es un sitio para estar de maravilla y conseguir cosas bonitas.

P: Más allá del fútbol sala, ¿qué hobbies o pasatiempos le apasionan?

R: Me encanta estar con mi hijo y mi mujer, no cambio esos momentos por nada en el mundo. También tengo momentos para despistarme, me gustan mucho las rutas, sobre todo caminar con mi mujer. Me he aficionado un poco al pádel desde que estoy aquí. Me gusta igualmente ver deporte, he ido algunas veces a El Arcángel, me gusta seguirlo, se vive un ambiente diferente. También sigo a mi Mallorca, estamos teniendo una temporada bonita, no estamos sufriendo tanto como en años anteriores. Ante todo trato de vivir momentos con mi familia.

P: Que le apoden Miguelín tampoco es casualidad.

R: No, no lo es (ríe). Voy a hacer 38 años y aún así sigo siendo un tipo muy fino, muy pequeñito. Siempre de pequeño jugaba con gente mucho más mayor, y al ser así, tan «poca cosa», como digo yo, decidieron ponerme «Miguelín». Siempre me ha gustado, me he sentido muy identificado, me lo mantuvieron en mi infancia la gente de mi barrio y así se quedó. Es verdad que ya con mi edad podría pasar a ser más Miguel o incluso «Miguelón», pero así se quedó. Me hace recordar los valores de mi barrio, de la niñez.

Miguelín, en el graderío de Vista Alegre.

Miguelín, en el graderío de Vista Alegre. / MANUEL MURILLO

P: De cara de nuevo al vestuario, ¿cómo motiva Josan González durante estos momentos de necesidad? 

R: Lo que tiene Josan es que intenta estar sobre todo mentalmente, trata de estar en los momentos personales más delicados, intentar ayudarte. Él en la parte humana es un diez. Luego en la profesional tiene que ser estricto, parte de las cosas que le he comentado muchas veces es que en ocasiones necesitamos mano dura, cosa que él a veces con estar con la gente personalmente, estar apoyando, pues al final en algún momento ha podido perder el norte de la disciplina y de entrar duro a corregir, sobre todo en la mejora diaria. Es el líder de esto, es el que tiene que manejar las cosas con todas las consecuencias, es el que tiene que ver todo, nosotros podemos hablarle, pero el que decide es él, si en momentos puntuales no quiere decidir y tiene sus ideales, ahí no puedes entrar. Tratamos de ayudar lo máximo en pista, aunque es verdad que, en momentos puntuales, creo que ha faltado un poco más la dureza y la disciplina que quizás nos hubiese hecho responder un poco antes a las dificultades.

"En momentos puntuales, creo que ha faltado un poco más la dureza y la disciplina que quizás nos hubiese hecho responder un poco antes a las dificultades"

P: ¿Los ahora parones intermitentes en Primera División pueden lastrar el reciente crecimiento del equipo?

R: Totalmente, personalmente sí lo pienso. Estamos con la flecha hacia arriba y cuando compites, ganas, luego estás cerca de puntuar en Madrid, vuelves a parar, ahora a esperar a ver qué ocurre ante Industrias Santa Coloma para después parar de nuevo… Todo eso no es bueno, sinceramente, cuando ves a tu equipo bien, enchufado, el hecho de parar es lo que menos te interesa. No nos gustaría volver a parar, si ganas es una victoria que incluso te empuja más arriba de lo que podíamos pensar hace dos o tres semanas, pero después toca otra vez frenar. Vamos a ver cómo nos puede afectar ese descanso, yo espero que nos venga bien, pero al final parar con el momento de forma que nos encontramos no es positivo para nosotros.

P: Queda un duro arreón de aquí a final de curso, aunque todavía con cruces ante rivales directos en el camino, como Santa Coloma, Levante Tudela o incluso UMA Antequera.

R: Son auténticas finales. Cada fin de semana que salimos a la pista sabemos que nos jugamos la vida, esa es la realidad. El resto de equipos también lo está haciendo, si no vas con la misma mentalidad estamos hablando de cosas peores, entonces el resultado no será el esperado. Si tienes en mente continuamente desde el lunes hasta el sábado, después del partido, que te estás jugando la vida, que cada instante es importante, cada situación va a tener repercusión en el partido, pues seguramente dependamos de nosotros y posiblemente no fallemos. Ahora bien, si pensamos durante esos días que vamos a ganar simplemente por el escudo, por estar con nuestra gente, nos vamos a dar un golpe de realidad, ya que perdiendo un partido en casa posiblemente estás algo más hundido de lo que pensamos. Toca ser humildes, consecuentes, insistentes trabajar al detalle y seguir en ello día a día, si lo hacemos así, llegará el sábado, día del partido, y será muy difícil que cualquier equipo nos gane, es el camino para salvarnos, no va a haber otro, junto a la unión.

P: Una década en ElPozo Murcia y precisamente los charcuteros podrían ser uno de los últimos duelos en la pelea por la permanencia, el penúltimo de la temporada, para ser exactos.

R: El año pasado fuimos allí con todo perdido y logramos ganar. Ellos también están pasando cierta necesidad, los dos o tres últimos años no han sido épocas buenas. Tampoco están muy sólidos en Liga, dentro de que tienen una grandísima plantilla, un club muy poderoso y una empresa con mucho poder adquisitivo detrás. Es evidente que están para ganar, pero como en la temporada pasada mostramos, veremos a ver en qué condiciones llegamos a ese partido. Espero llegar a ese enfrentamiento no sé si salvados, pero prácticamente, es lo que me gustaría, porque antes de él hay muchos cruces vitales para nosotros. Será un encuentro bonito, lo afrontaremos con las máximas garantías, con la intención como siempre de ganar y de poder sacar los puntos, aunque sabiendo que es un rival frente al que, sobre el papel, no se pueden hacer muchos números.

P: Y pese a la evidente necesidad de seguir en línea ascendente, ¿cuál cree que puede ser la mayor virtud del Córdoba Patrimonio de la Humanidad en estos momentos de complejidad?

R: Nuestra virtud la saco precisamente de estas dos últimas semanas, en las que ahora vamos todos juntos. Sabemos y tenemos muy claro el objetivo, nos hemos concienciado de que esto es a vida o muerte, tenemos delante auténticas finales, no podemos bajar los brazos ni un solo segundo, ya que el rival de la siguiente semana va a estar también jugándose la salvación, paras y después otro en una situación idéntica… Va a ser todo tan directo, tan definitivo, que va a marcar un antes y un después en nosotros. No me gustaría que lo que venimos haciendo bien últimamente lo vayamos dejando. Nosotros a día de hoy, desgraciadamente, no somos superiores a nadie, tan solo al Levante y porque eso refleja la tabla, aunque también estoy seguro de que si todos vamos a una y tenemos en mente lo que nos jugamos, tenemos equipo para hacer mucho más de lo que la clasificación dice.

P: ¿Un mensaje a la afición?

R: Creo que todo el mundo en Córdoba es consciente de la dificultad que estamos pasando, de que es verdad que no hemos hecho un gran año. Hay muchas cosas que no se nos han dado bien, que la clasificación manda lo que manda, pero nosotros necesitamos de los cordobeses y cordobesas, el respaldo de nuestra gente. Creo que el equipo ha dado un paso hacia adelante en compromiso, ganas de mantenerse en Primera División, lo estamos mostrando, así que en las finales que nos quedan espero que nos respondan, como lo han hecho hasta ahora. Necesitamos de ellos, que no tengan ninguna duda de que nos vamos a dar todo por dejar a este equipo en la élite y que sigan disfrutando de tenerlo en la máxima categoría.

Miguelín, en una de las porterías de Vista Alegre tras una sesión de entrenamiento.

Miguelín, en una de las porterías de Vista Alegre tras una sesión de entrenamiento. / MANUEL MURILLO

Suscríbete para seguir leyendo