No ha hecho más que empezar el curso en Primera División y el Córdoba Futsal ya tiene que lamentar la lesión de uno de los pesos pesados en su plantilla: Zequi Montero, que durante el encuentro inaugural ante el Noia en Vista Alegre (4-5) sufrió una fractura en uno de los dedos de su pie derecho. Fue durante un lance dividido que acabó dejando dolorido al atacante a lo largo buena parte del primer acto, que no acabó en pista, aunque posteriormente volvió a aparecer durante el segundo sin mayor problema aparente. Tras las exploraciones, lo del algareño ha roto en una lesión en toda regla, sin fecha de retorno aparente y sujeta a la progresión del jugador durante las próximas fechas, que marcarán su vuelta a los terrenos de la mano del equipo.
Un contratiempo que merma de forma importante los planes de Josan González, que a pesar de la derrota con la que se comenzó el campeonato, confirmó las sensaciones positivas del grupo tras la primera toma de contacto. Fue una noche singular, donde los primeros tres puntos de la temporada se escaparon de las manos en un encuentro que mereció mejor suerte. Sin duda, una forma compleja de iniciar un nuevo ejercicio, que será incluso más atípico dado el escenario del parón internacional que ahora llega en este segundo fin de semana. Un breve lapso de tiempo que, por otro lado, también podrá incidir de buena manera en la recuperación de Zequi de cara al siguiente compromiso del calendario, que será de altura.
Para esa cita, dependiendo de la evolución del ala, los blanquiverdes presentarán candidatura a domicilio ante el poderoso Barça Futsal en el Palau Blaugrana -con o sin Zequi, inequívocamente-, donde espera el vigente campeón de Europa y de Liga durante la pasada campaña. Será una contienda de impacto para definir la línea del equipo en estos primeros compases del curso, que ha empezado con mal pie por partida doble, aunque con impresiones ilusionantes aún con todo por definirse.
