El Milar Córdoba de Baloncesto Femenino anunció este lunes la renovación de María Castro Rodríguez, ala-pivot cordobesa que decidió continuar en la nueva aventura de la entidad como parte de la Liga Femenina 2. La jugadora, nacida en La Carlota, se convierte así en la tercera cordobesa que seguirá vinculada al club tras Marta Martínez y Ana Rodríguez.

Castro, a sus 21 años y 1,77 metros de altura, promedió la pasada campaña 6,3 puntos, 3,4 rebotes y 8 de valoración. Dentro de sus virtudes en pista destacan “la defensa y velocidad en el juego”. Además, el equipo, a través del comunicado oficial, recordó que su mejor valoración fue consumada frente al EBG Málaga -a domicilio- con 24.

El inicio de la carrera deportiva de la carloteña se fraguó en el club de su localidad. Allí atesoró un palmarés notorio dentro de las categorías base. Y es que ganó un título nacional infantil en 2014 y dos subcampeonatos en minis y cadetes con las selecciones andaluzas. En lo referido a las cordobesas, se adjudicó la corona andaluza mini de la campaña 2011-12 y una plata y dos bronces. Dentro del equipo de La Carlota quedó subcampeona andaluza mini. Ya como sénior disputó las seis últimas ediciones de la N1 Nacional, cinco defendiendo al Maristas y la anterior en el Milar Córdoba.

“Es un privilegio y una nueva experiencia”

La jugadora, una vez oficializada su continuidad en el proyecto de la 2021-22, indicó a los canales de la escuadra que “sabía que era una oportunidad única, ahora o nunca, la de jugar en el equipo de casa combinando todas las facilidades para terminar mi último año de carrera y competir a nivel nacional al mismo tiempo”. Todo ello es “un privilegio y una nueva experiencia”, por lo que la mezcla de todo lo expuesto le llevó “a asumir el reto”.

Sobre lo que puede aportar al bloque, Castro aseveró que “mi gen competitivo y carácter luchador” en lo deportivo y “trabajo junto a unión, compromiso y alegría” para sumar en el vestuario. Porque este será un año importante en el plano personal para la cordobesa. “Es un privilegio y algo excepcional debutar en esta categoría nacional y me siento afortunada al hacerlo en el club de mi tierra”. Las sensaciones se incrementan al nunca haberse planteado “jugar en una Liga superior”, algo que vio siempre “muy lejano”.

La realidad, de la que espera “aprender, crecer y disfrutar”, la llevará a aspirar “a lo máximo posible”. Para el debut en esta división resultará crucial “competir todos los partidos y ver un equipo con identidad y carácter luchador”. El condicionante de ser uno de los clubs novatos debe revertirse mediante “trabajo diario para lograr el máximo rendimiento y conseguir así resultados positivos”.