Patios de Córdoba 2023: viejos y nuevos retos mirando al relevo generacional

La edición del Concurso Municipal de Patios de 2023 pasará a la pequeña-gran historia del certamen por ser la primera sin restricciones alguna tras la pandemia y también por incluir como patios institucionales a dos colegios ubicados en el corazón del enorme casco histórico cordobés: el CEIP López Diéguez (que ya abrió oficiosamente el año pasado) y el CEIP San Lorenzo, un gesto con el que el Ayuntamiento consolida su apuesta por el futuro de la fiesta desde hace décadas condicionado, entre otros factores, por el temor a la falta de un relevo generacional.

Ciertamente, no es la primera vez que se mira a la educación como fórmula para garantizar el futuro de la fiesta, profundizando en la misma y despertando la curiosidad del alumnado, además de servir de mecanismo docente mediante el cual impartir otras materias. Ha habido colegios siempre comprometidos y ahí está también el programa de la delegación municipal de Educación e Infancia ‘Conoce los Patios de Córdoba’, que el pasado año cumplió su décima edición.

En este 2023 el programa se amplía con dos bloques de talleres, uno dirigido al alumnado de educación Infantil, cuyo eje temático son los Patios cordobeses a través de los sentidos, y otro para educación Primaria, centrado en la vida y costumbres en estos recintos y que se desarrollaron del 10 al 28 de abril con 21 centros y 1.500 alumnos en total.

Además, del 2 al 12 de mayo de 2023 el número de alumnos que realizarán visitas concertadas será este año de 2.600 escolares, pertenecientes a 50 centros educativos, a lo que hay que sumar las dos decenas de colegios inscritos en el undécimo Concurso Municipal de Patios Cordobeses en Centros Escolares (con 1.500 alumnos implicados), los participantes de ocho centros en la novena yincana ‘Un Patio de Ilusiones’ (650 alumnos), así como los cinco talleres ‘Mi rincón de patios’, en el Centro de Educación Vial, o esos pequeños conciertos en patios, del 2 al 12 de mayo, por parte de alumnos del Conservatorio de Música.

Sin embargo, y retomando el hito de este año, la inclusión de los dos colegios del entorno de San Andrés y San Lorenzo como patios institucionales (fuera de competición) tiene un significado propio que a nadie se le oculta, ya que supone una magnífica oportunidad para que el gran público, tanto cordobeses como visitantes, puedan visibilizar en el propio certamen esa preocupación de Córdoba por la continuidad de la fiesta declarada en 2012 Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, todo ello atendiendo a dos de sus principios: la protección de un conjunto de saberes «que se transmite de generación en generación» y su papel de impulsor de un «carácter identitario y de construcción de una comunidad que tiene la Fiesta de los Patios».

Y es que este Bien Inmaterial de la Humanidad no está falto de amenazas. La mejor prueba de ello es el duro revés vivido en el popular barrio del Alcázar Viejo con la muerte de Manuel Verdejo y, también recientemente, apenas un mes después, el de su viuda, Isabel Rodríguez. Un matrimonio que cuidó junto a los otros residentes el patio de Martín de Roa 9. Una pérdida irreparable en el mundo de los Patios y sentida especialmente en el barrio. Aunque también en el aspecto material hay que lamentar este año el desalojo en enero por el riesgo de derrumbe de tres viviendas en la Casa de Paso de Santa Marina, una construcción emblemática en el casco histórico, estrechamente ligada a ese mundo de la arquitectura popular, en la que los Patios son señeros aunque no los únicos representantes. De hecho, la comunidad de vecinos de esta Casa de Paso participó en el Concurso Municipal de Patios con su espacio de entrada en Chaparro 9 en las ediciones de 2012 y 2013. Capítulo aparte, como se ha podido ver este año, es el nuevo fenómeno de la constante reconversión de antiguas viviendas para fines turísticos, que si bien vienen a recuperar espacios antiguos para el uso ciudadano desde la hostelería, también es cierto que priva a la ciudad a corto, medio y largo plazo de viviendas que frenen la despoblación y la progresiva gentrificación en el casco histórico de la ciudad. Frente a ello, las bases del Concurso Municipal de Patios también se perfilan y buscan contribuir a dar soluciones. Si el año pasado se introdujo junto a las categorías de Arquitectura Antigua y Moderna la de Patio Singular, para recintos cuidados por colectivos ciudadanos, en este año 2023 este tercer apartado ha visto aumentar el número de participantes y premios, aunque con Marroquíes 6 volviendo a la categoría de Arquitectura Antigua.

Capítulo aparte está la creación de un premio al Patio Joven, que distinguirá al mejor recinto, de la categoría que sea, cuidado por un menor de 35 años siempre que existan al menos tres competidores de esta edad.

Un último aspecto de los patios este año, en el que poco puede hacerse desde el ámbito institucional y en el que sólo la maestría de los cuidadores interviene, ha venido marcado por el tiempo, con un invierno particularmente frío y una primavera tempranera y más cálida de lo normal que ha afectado a la floración de muchas especies.

Así, se ha adelantado la floración de los geranios más tradicionales, pero, en cambio, las buganvillas lucirán espléndidas para los días del Concurso Municipal 2023, beneficiando previsiblemente a los patios que más relevancia dan a esta planta.

Todo ello, dentro de esa incertidumbre con la que las plantas, como seres vivos que son, nos sorprenden cada año cuando llega la hora de abrir los Patios de Córdoba al mundo en mayo.