No se trata de discutir la decisión del jurado, que poco margen tiene y que aplica unas estrictas tablas actuales y muy bien pensadas de criterios para puntuar, ni de proponer que se vuelva a aquellas ediciones los Patios de Córdoba entre 1997 y 2003 en las que los premios tenían un carácter temático, algo inviable en la práctica porque multiplica los elementos a puntuar, muchos de ellos enormemente subjetivos. Pero sí es bueno recordar que, a buen seguro, del primero al último de los premiados ayer apenas les separarán unos puntos del jurado y que de seguirse otros criterios específicos los premios habrían sido muy distintos, tanto que quizá el visitante que espere un largo tiempo de colas este fin de semana para disfrutar de uno de los patios ganadores deba plantearse si no se está perdiendo otras cosas geniales en recintos menos galardonados y sin demora para entrar.
Así, y si nos prestamos a un pequeño juego independiente de los galardones de este año, posiblemente descubramos que hay una serie de patios imprescindibles para el Concurso Municipal… unos 50. Todos.
El galardón al Mayor recinto y trabajo, con un millar de macetas, se lo llevaría Escañuela 3, ya que con su ensanchamiento final tiene más superficie incluso que Marroquíes 6 (así lo recogen las mediciones del Ayuntamiento), todo ello en competición con ese patio tan difícil de cuidar por una sola persona, Cristina Bendala, que es Plaza de las Tazas 11, que ganaría el trofeo al patio con Más metros cuadrado por cuidador.
En el lado contrario, en el de los patios más cuquis y recogidos pero en donde no falta de nada, el galardón al Patio joyero optarían de nuevo Postrera 28, Tafures 2, Maese Luis 22, S. Juan de Palomares 8…
En cuestión de premio al Elemento histórico artístico, que no se lo hubieran quitado en las últimas ediciones a Siete Revueltas 1 por sus yeserías mudéjares, este año hubiera tenido que competir con la portada de Hernán Ruiz El Viejo’ en el convento de Santa Marta 10, habiendo entrado en liza con sus elementos medievales recuperados con San Basilio 40, el ganador indiscutible si hubiera un apartado de Recuperación de elementos antiguos, eso sí, con permiso de Guzmanas 7, que no se queda muy atrás a la hora de sacar a la luz elementos de su inmueble, sin olvidar a Plaza de San Rafael 7 o Romero de Torres 15, con ladrillos árabes firmados.
En Elementos antiguos para arquitectura moderna, que no sería mal premio, posiblemente Parras 8 con sus columnas y el fregadero de dos siglos lucharía con Pastora 2, que desde la puerta al fregadero del final atesora antigüedades perfectamente integradas.
Respecto al Uso artístico del agua, un premio que ya existió, quizá lo obtendrían otra vez Palma 3 (que además ganaría el de Incorporación de arte moderno), con quizá Isabel II 2 o Maese Luis 9.
En el premio Pelotazo turístico, Céspedes 10 y Judíos 6, por su ubicación en la transitada Judería y la variedad de países de origen de sus visitantes se llevarían el gato al agua, mientras que San Basilio 44, de nuevo Marroquíes 6 y Martín de Roa 9 harían otro tanto con el patio Más divulgado por internet.
Pedro Fernández 6 y Alvar Rodríguez 8 y Parras 5 encabezarían la lista de Variedades de plantas más singulares; mientras que Aceite 8, con sus tres patios (incluido el espectacular de las orzas), y San Rafael 7, con dos, competirían por un premio a Entornos diferenciados. El de Personalidad propia o Nombre propio sería para el Patio de los Ladrillos (Maese Luis 4), el Patio Vulcano (Frailes 6), el Patio del Arco (Barrionuevo 43), además de Pozanco 6, Alvar Rodríguez 11…
Para el galardón a la Invitación al recogimiento y el pensamiento optarían entre los primeros Ocaña 19, Santa Marta 10… mientras que el premio Pedazo planta estaría entre la costilla de Adán de Parras 5, las pilistras y la dama de noche de Gutiérrez de los Ríos 33, la buganvilla de Palma 3 y, cómo no, la kensia de 5 metros de Maese Luis 9…
E incluso podría darse un premio al Más injustamente olvidado en un reportaje de prensa, al que optarían alguno no citado en este recordatorio de los cincuenta patios imprescindibles del Concurso… Que, lo dicho, son todos.
