La Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía presentó en el Centro de Innovación Tecnológica de Palma del Río el aforo de esta campaña para los cítricos andaluces, una previsión de 2,2 millones de toneladas, un 6% superior a la pasada campaña.

La zona citrícola de la Vega del Guadalquivir, que incluye a los municipios de Palma del Río, Hornachuelos, Posadas y Fuente Palmera y que reúne la mayor superficie citrícola en la provincia, con 11.300 hectáreas, produce el 22% de la naranja dulce de Andalucía, un volumen que genera casi 300.000 jornales en Palma del Río y unos 450.000 jornales en la Vega. Así lo subraya la delegada territorial de Agricultura de la Junta en Córdoba, Araceli Cabello. La alcaldesa palmeña, Esperanza Caro de la Barrera, no olvida que el sector absorbe el 50% de la problación agrícola en la ciudad.

En cuanto a los datos globales de la provincia cordobesa, esta aparece como la tercera provincia productora, tras Sevilla y Huelva, presenta el 16% de la producción total de cítricos, incluida la mandarina, el pomelo y el limón, es decir, que en total son 377.936 toneladas. Este aforo supone un aumento de la cosecha del 8,6% con respecto a la campaña anterior, que finalizó con una producción de 348.037 toneladas.

El secretario general de Agricultura, Ganadería y Alimentación de la Junta de Andalucía, Vicente Pérez García de Prado, que participó en la presentación del aforo -se hizo de forma presencial y telemática-, destacó que la producción andaluza representa el 33% de la producción nacional, subrayando que la naranja dulce supone algo más del 48%. Por otro lado, señalaba que se va a intensificar la vigilancia para que «no se corte fruta verde para que no se dañe la imagen de la producción ni el mercado». En cuanto a la entrada de fruta desde países terceros, «se han intensificado los controles en puntos fronterizos», dijo.

VIGILANCIA FITOSANITARIA

El encuentro abordó a nivel técnico el Plan de Vigilancia Fitosanitaria en Cítricos y las actuaciones realizadas en relación a delottococcus aberiae, así como las novedades sobre el Documento de Acompañamiento al Transporte (DAT) y del Reafa en cítricos.

El secretario general de Agricultura destacó a Palma del Río como una zona de naranjos de toda la vida, con una producción considerable y «moviendo una economía y empleo muy importante, tanto en la producción y recolección como en los almacenes».

Esta realidad económica y social es constatada cada campaña por la asociación profesional citrícola Palmanaranja, que participó en el encuentro regional.

La campaña 2019-2020 finalizó a pesar del impacto del covid-19 con una cifra de negocio cercana a los 100 millones de euros, según un estudio de la interprofesional. Los jornales en campo alcanzaron los 160.000 y en almacén fueron 112.000. El empleo en campo supone algo más de 7,3 millones de euros y en almacén de 5,5 millones, según avanzaba en un estudio de impacto Palmanaranja el pasado mes de mayo. Desde el colectivo, con datos reunidos por Coare, Sunarán, las Huertas, Zamexfruit, Guadex, García Ballester (firmas en Palma) y Covidesa en Posadas y Foasat en Peñaflor, se afirma que «la gestión de estas estructuras comerciales sacan el producto del agricultor, generan empleo y abastecen mercados».

Jesús Orcaray, del GDR Medio Guadalquivir, donde se encuentra la secretaría técnica de Palmanaranja, no olvida en este estudio de impacto que «durante la pandemia se ha seguido vendiendo naranja a España y a toda Europa, un producto tan importante en una dieta saludable y muy demandado». Igualmente, Orcaray significaba en el análisis que «una gran parte de la población ha seguido trabajando e ingresando una renta durante la crisis sanitaria», reconociendo que «ha sido un bálsamo que ha aportado esta agroindustria en Palma».

La alcaldesa insistía el 23 de octubre en esta realidad diciendo que el sector es fundamental en Palma del Río.