La jornada técnica que ayer organizó Asaja sobre los cítricos analizó ayer los retos del sector citrícola en la Vega del Guadalquivir, entre los que se encuentran planteamientos como «la necesidad de ordenar la oferta, y más ante la presencia de cítricos que entran desde países terceros», según apuntó Antonio Carmona, gerente de Sunarán y presidente de Palmanaranja. A esto se unen los retos de lograr la eficiencia del uso del agua, más agricultores y mano de obra y una presencia fuerte en Europa, según señaló Julio Bernabé, de Covidesa; contar con una voz única en Europa y en el Ministerio de Agricultura y una interprofesional que «debe ser una realidad», en palabras de David Chao, de Coare, y la valorización del producto «desde lo que no tienen otros, la calidad», según dijo Juan Martínez, de Guadex, quien subrayó «la concentración de la oferta, ya que miles de productores ofertan a 10 o 12 compradores que compran el 80% de la producción en Europa».

Estas fueron algunas de las conclusiones que se alcanzaron en una mesa redonda enmarcada en la sexta Jornada Técnica de Asaja y duodécima Lonja Nacional de Cítricos. Conclusiones que parten de firmas que están constituidas en organizaciones de productores de frutas y hortalizas (OPFH), que tampoco olvidan la innovación, la sostenibilidad, la mecanización del sector y la diversificación en un territorio donde se cultivan otros leñosos, como el olivo y el almendro.

MANO DE OBRA / En esta radiografía que ofreció el propio tejido productivo de cítricos no faltó la mano de obra que se genera cada campaña. En este sentido, la delegada de Agricultura de la Junta en Córdoba, Araceli Cabello, puntualizó que propicia una media en la Vega de 450.000 jornales al año, casi el 50% del total de los jornales agrícolas de la zona. En este mismo sentido se pronunció la alcaldesa palmeña, Esperanza Caro de la Barrera, aseverando que en la ciudad el 50% de la población activa trabaja en la naranja, destacando la presencia de mano de obra femenina en almacén.

La delegada de Agricultura de la Junta de Andalucía expuso que Córdoba es la tercera provincia productora de cítricos en Andalucía, con 12.000 hectáreas, y que el valor de lo producido en el 2018 a precios de agricultor rondó los 60 millones.

Entre los asuntos que se abordaron, Benjamín Faulí, representante de frutas y hortalizas de Asaja en Bruselas, explicó que desde el pasado 15 de diciembre ya es aplicable el nuevo reglamento europeo de Sanidad Vegetal. Sobre él, destacó los controles a la importación y las 20 plagas que la Comisión Europea establece como prioritarias, de las cuales ocho afectan a los cítricos.

En una campaña 2019-2020 con precios razonables, recuperando mercado en Europa y con un volumen inferior en la producción en torno a un 20%, el tejido citrícola requiere un análisis que pueda dar respuesta al agricultor, según Palmanaranja.

Para Cristóbal Aguado, presidente de AVA-Asaja Valencia, las exigencias productivas en Europa son muy fuertes. Además, afirmó que «estamos preocupados ante la firma de la UE con países terceros». Añade que, «además, hemos perdido el mercado en Rusia».

Ante los vaivenes que vienen sufriendo los precios de una campaña a otra dijo que «tendremos que decidir si sacrificar producción, estar en cooperativas, organizaciones, pero todos estamos en el mismo barco».

Asimismo, Urbano Caballo, presidente de la Asociación Española de Lonjas y Mercados de Origen, manifestó la obligación de unir la parte productora, la oferta, y defendió la importancia de la información «para conseguir la trazabilidad».