La palmeña Ana María Linares Romero y su hija Alba, cuya desaparición fue denunciada por familiares el día 5 de septiembre, se encuentran a salvo y en casa, tras ser rescatadas en Cuba víctimas de una extorsión. Pablo Linares, hermano de Ana María, señala en su perfil social de Facebook que «lo que en un principio parecía una fuga voluntaria de mi hermana con mi sobrina ha desembocado finalmente en secuestro y en un delito económico de estafa».

En declaraciones de Pablo Linares a Canal Sur Televisión, recogidas por Europa Press, su hermana «fue manipulada por una persona tóxica y manipuladora con el objeto de sacarle dinero», de manera que «se ha formulado una denuncia en Cuba y ahora se va a seguir denunciando e investigando en España». También ha comentado que la muejer que «manipuló» a su hermana «está en la cárcel y el fiscal ha dicho que acumula 20 años de pena en Cuba». Ana María Linares viajó a principios de mes presuntamente engañada para someterse a una serie de tratamientos médicos con ritos de santería.

Ana María Linares y su hija, residentes en Fuerteventura, ssupuestamente viajaron desde esta isla a Madrid, donde fueron dadas por desaparecidas. En este punto, Pablo Linares ha señado que «nunca hemos dudado de la buena voluntad de mi hermana».

El caso también se denunció en la Policía Local de Palma del Río por familiares.