Rafael Téllez González y Ana Ramírez Fernández celebraban sus bodas de oro el 8 de septiembre del 2013. Son padres de seis hijos. Ana cuenta que se hicieron novios un día 8 de septiembre de 1961 y que desde entonces han tenido un vida con sus cosas buenas y menos buenas, dice "Rafael, albañil de toda su vida". En el 2009 fue diagnosticado de alzhéimer, pero no dudaron festejar con su familia 50 años de pareja. Ana dice que "ahora, cuando le preguntó quién soy, me contesta mi mujer, o mi madre". Como cuenta de forma preciosista en un corto dedicado al alzhéimer Gari León: "Se me olvido que te olvide".

A Rafael y Ana se les ve cogidos de la mano, cada mañana pasando junto a la muralla. Hace un tiempo, se podía decir que "a sus años y cogidos de la mano", ahora ya se adivina que Ana conduce a su marido, ella misma confiesa que "esta realidad la llevamos como podemos, a veces mejor y a veces no tan bien, a veces con enfados y a veces riendo".

Rafael y Ana han encontrado ayuda, "A" de Ayuda, en la asociación de familiares y enfermos de Alzhéimer y otras demencias Balzheimer. Ana explica "Rafael se mantiene activo, trabaja en fichas, se relaciona. Y yo tengo tres horitas para hacer mis cositas, descanso".

Hace 8 meses, la mujer de Rafael se encontró en la plaza de Abastos a la asociación Balzheimer. Cuenta que "estaban con sus huchas, conté mi problema y entramos en la asociación".

Con motivo del Día Mundial del Alzhéimer, 21 de septiembre, Balzheimer ha celebrado sus XII Jornadas bajo el epígrafe Avanzando Juntos , mostrando el trabajo que realizan cada día en la Casa de la Cultura, unas jornadas de puertas abiertas que han tenido como atractivos, además de conocer cómo trabajan, la representación teatral ¿Qué es eso...? Un gorrión , donde se reivindica para cuando la vida está de vuelta, desde el amor hasta la paciencia infinita que se derrocha como padres. Poesía con Fernando Muñoz, música con la actuación del Coro Centro de Adultos, exposición de las manualidades de usuarios y voluntariado, sin olvidar la solidaridad con una recogida de alimentos para entregar a Cáritas.

Emociona entrar en la rutina de Balzheimer y ver que la sonrisa y los gestos de ternura no faltan. Auxiliares, 20 voluntarios, entre ellos David Cano Pérez, estudiante de 17 años que confiesa que llegó a Balzheimer por su abuela Ramona Ruiz Ruiz. En esta rutina también participan los psicólogos, Ana Adarve e Ismael Limones. Todos son cómplices de este colectivo que defiende que "alzhéimer se escribe con "A" de ayuda, que los médicos no pueden curar la enfermedad, pero que hay una cosa que tú si puedes hacer: "querer a tu familiar como antes de que se pusiera enfermo. ¿Y sabes qué?, así le harás feliz, aunque no pueda demostrártelo". Ana Adarve apuesta por estimular las emociones en los enfermos de alzhéimer y otras demencias, explica que está demostrado que hasta el final de la enfermedad, el enfermo siente emociones. Defiende que es una herramienta "maravillosa para conectar con el enfermo". Ismael pone como ejemplo una anécdota personal, un enfermo le dijo "no sé quien eres, pero sé que te quiero un montón", y plantea el grupo como espacio de estimulación cognitiva, un espacio afectivo y físico porque "somos seres sociales".

La psicóloga Ana Adarve no esconde que "se desestructura el entorno familiar", el cuidador se ve invadido por la tristeza, el miedo, la culpa. Señala que hay que aceptar la enfermedad, buscar información y apoyo porque "nos convertimos en auxiliares de clínica", "convertirse en cuidadores es una experiencia emocional impresionante". Ismael Limones apunta que "el cuidador es la persona que cuida y a veces, se descuida". Balzheimer trabaja en la Casa de la Cultura de lunes a viernes, de 10 de la mañana a una de la tarde. Sus talleres de psicoestimulación cognitiva trabajan memoria, orientación, reconocimiento, lenguaje, cálculo, psicomotricidad, y no olvidan ejercicios de fisioterapia. Cuentan con un vehículo adaptado para trasladar a los usuarios.

Manejan información actualizada de los recursos disponibles para convivir con esta enfermedad. Aconsejan la Tarjeta Cuidado, un plan de mejora de la atención a personas cuidadoras, dicen hay que dirigirse al enfermero de enlace del Centro Comarcal de Salud. La tarjeta permite acompañar al familiar enfermo en todo su recorrido por el sistema sanitario.

Sin olvidar una realidad médica, científica que pone de manifiesto que los casos de alzhéimer en mayores de 65 años se han duplicado en el último lustro, que los neurólogos del hospital Reina Sofía atienden unos 80 casos de demencia semanales, se pide a Sanidad que se financie una prueba para la deteción precoz, más investigación, porque el alzhéimer sigue sin tener cura. Desde Balzheimer, se subraya "más investigación para una enfermedad tan devastadora", sin olvidar que "cuando nos faltan las palabras, siempre nos quedan los abrazos".