Palma del Río ha conmemorado la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo, como hace muchos años no recuerda el mundo cofrade. De Domingo de Ramos a Domingo de Resurrección, ocho desfiles procesionales, ocho hermandades en la calle en todo su esplendor, bajos su peculariades y singularidades que distinguen la riqueza y esplendor de la Semana Santa palmeña.

Esperado el paso de la Hdad. Salesiana de Ntro. Padre Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén, M. Stma. de la Estrella, San Juan Evangelista y San Juan Bosco, la popular Borriquita, por la plaza Mayor de Andalucía, la primera hermandad en desfilar por la plaza tras las obras de reurbanización y embellecimiento.

El Lunes Santo, La Hdad. de Penitentes del Stmo. Cristo de la Aguas, procesionó en Vía Crucis, 14 estaciones de penitencia que discurren por estrechas calles y recinto histórico entre el recogimiento de muchos palmeños que acompañan a esta hermandad. Expectación el Martes Santo para la Hdad. de Señor Orando en el Huerto, Ntro. Padre Jesús Cautivo y María Stma. de Palma y Esperanza.

Muchas miradas fotográficas para esta hermandad que anunciará la Semana Santa 2016. El Miércoles Santo, la Hdad. del Stmo. Cristo de la Salud, M. Stma. de la Concepción muestra como la tradición y la fe de muchas familias mantienen la Semana Mayor palmeña, la huerta tradicional acoge esta hermandad, como muestra la Virgen entre sus manos, con una ramita de azahar.

Impresiona la solemnidad con la que aparece La Expiración por la puerta de la parroquia de la Asunción y bajo el arco de Portocarrero, imágenes de las más bellas de los desfiles procesionales en la ciudad, al igual que su paso por la plaza con la torre de la Asunción al fondo.

Muy esperada la salida de El Nazareno. El corazón cofrade miraba aún con más cariño a la Virgen de la Piedad, tras el suceso del pasado diciembre. La fortaleza de la hermandad y Manuel Jacob Quero han conseguido que "La Piedad luzca como siempre en La Madrugá".

El Viernes Santo, la Hdad. del Santo Sepulcro y la Virgen de los Dolores reunió una multitud en San Francisco y largas filas de nazarenos. Y el sol acompañó a El Resucitado, que congregó a muchos vecinos en su desfile.