El delegado provincial de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Francisco Zurera, informa que el aforo citrícola del gobierno andaluz para la provincia de Córdoba, la producción está centralizada en la Vega del Guadalquivir, prevé un descenso de un 4% en relación a la anterior campaña. Zurera subraya que la producción se estima de buena calidad y buen tamaño y hace un llamamiento a la mejora de la comercialización mediante la concentración de la oferta.
El delegado de Agricultura explica que esta previsión cuenta con la producción final de la campaña 2011-2012 que se vió afectada por las inclemencias del tiempo, puntualizando que "las heladas fueron un verdadero desastre para el cultivo".
Sobre la zona citrícola en la Vega del Guadalquivir indica que "ha avanzado mucho para conseguir el valor añadido de este sector productivo", sin embargo dice que "esta realidad no significa que la naranja tenga un precio justo, al igual que otros productos, todos expuestos a la globalización y al poder de los mercados, de la distribución y donde la sociedad urbana no paga lo que cuesta producir". En este sentido, el delegado de Agricultura señala que "la cadena alimentaria está rota", y precisa que tanto la Junta, como el gobierno central están trabajando en esta situación.
RECOLECCION
En Palma del Río, la campaña citrícola ha comenzado con la recolección de clementina, seguidamente se ha comenzado a cortar navelina de calidad primera y está previsto que los almacenes empiecen a funcionar en los primeros días de noviembre. Al cierre de esta edición, se está a la espera de la presentación del aforo citrícola de la asociación profesional Palmanaranja que tiene pendiente la celebración de una asamblea general de socios para elegir nueva junta directiva tras la salida del anterior presidente.
Junto a la previsión de producción, muchos vecinos están pendientes de la mano de obra que genere el sector, tanto en trabajo de campo como en almacenes ya que de la campaña citrícola dependen muchas familias.
Esta realidad y ante la situación económica con alta cifra de desempleo ha conducido a responsables de la Administración pública a hacer un llamamiento a la legalidad en la contratación, sobre todo en los trabajos de campo, en la recolección donde surge el debate de mano de obra local y mano de obra foránea y extranjera.
