Vuelva usted mañana

Aquí les envío un pequeño relato de lo que me sucedió ayer tarde, digno de los mejores tebeos de Mortadelo y Filemón después de que me llame la administradora de la cochera comunicando que me habían roto el cristal del coche.

Llamo al teléfono del 091 para ver qué hacer en este caso y me dicen que me lleve el coche para comisaría, eso sí, sin tocar lo menos posible. Llego a las 18:45 más o menos, toca esperar como en todos lados menos para coger un taxi; después de dos horas, sobre las 20:50, me toca pasar para poner la denuncia. 

Me pregunta el policía el motivo y se lo explico y ¡oh,sorpresa! La policía científica a las 21:00 se va y ya hasta mañana no hay nada que hacer, pero de todas formas poco van a poder mirar porque lo que la policía científica mira es si hay sangre. 

Pues nada, a trabajar toca. Hoy, los chicos de la TIA ya no buscan huellas, se han vuelto muy exquisitos.