Opinión | cuidar un barrio

Rafael Ayala Marín

Mercadillos en la Corredera

Pasan los días, las semanas y los meses, y nuestra plaza de la Corredera sigue estando abandonada por nuestro Ayuntamiento, sin una reforma integral, rehabilitación o plan de usos que le den vida al barrio, como en su día se nos prometió a los vecinos desde el Consistorio. Existen demasiados bares en la zona, la iluminación nocturna es pésima y el ala izquierda del Arco Bajo da pena verla, con un aspecto tercermundista: llena de basura, con vagabundos durmiendo en el suelo, impropio del siglo XXI. Para colmo, el curioso y coqueto belén instalado el año pasado en medio de la plaza se lo han llevado incomprensiblemente al Plan Renfe. ¿Por qué, señor alcalde? Solo falta que usted le dé sepultura a nuestro barrio de una vez. Los vecinos recordamos con gran añoranza el gran mercado de curiosos puestos hace ya varias décadas instalados los sábados por la mañana, donde entonces sí, era un gran barrio lleno de vida y vitalidad. Toda Córdoba (e incluso media Andalucía) venía a comprar y nuestra gran plaza se convirtió en símbolo y orgullo nacional, cuestión que ha ido decayendo incomprensiblemente con el paso del tiempo, por culpa de la dejadez municipal.

Nuestro barrio necesita de forma urgente un mercadillo semanal, bien en la misma plaza o en todo caso, en la acogedora plaza de las Cañas. Es por ello, que pido encarecidamente a la asociación de vecinos que lo demanden, a la vez que exijo a nuestra corporación un cambio total de actitud en la política hacia nuestro barrio de la Corredera.

Suscríbete para seguir leyendo