Diario Córdoba

Diario Córdoba

CARTA ILUSTRADA

Mi ángel, mi renacer, mi Soledad

María del Mar Donoso. Óscar Barrionuevo

En el treinta aniversario de la muerte de Soledad Donoso:

Siempre he tenido claro que la muerte tiene que llegar algún día, pero jamás se me pasó por la cabeza que te fueras tú (Solete), cómo te fuiste y lo pronto que lo hiciste, supongo que como todos sabemos la vida es un ciclo en el que cada uno de nosotros tenemos nuestro día marcado. Nunca pensé que el día de tu pérdida se iba a quedar tan grabado en nuestra alma.

Sin embargo, lo más duro para mí no es recordar la forma que nos dejaste y todo lo malo que te hicieron, es pensar que hemos perdido muchas cosas maravillosas y sobre todo, todas aquellas que nos quedaban por vivir y que ahora las vivo sin ti.

Pero qué te voy a contar, si sé de sobra que desde donde estés lo ves todo y nos cuidas. Sabrás también que aquí en la tierra no hay día que no te recordemos y te llevemos en nuestros corazones. Todos te echamos de menos, aunque a algunos nos cueste más que a otros reconocerlo. Me cuesta reconocer que me quedaron muchas cosas que hacer contigo, muchas salidas, muchos momentos de confidencias, muchas anécdotas que contar. A todos nos cuesta hacernos a la idea de que no vas a estar más y que no vamos a tener la oportunidad de hacer planes contigo.

Aun así, sé que el tiempo, las anécdotas, las reuniones familiares, las risas, los abrazos y las noches enteras sin dormir intercambiándonos confesiones, van a estar ahí guardaditos para siempre en mi memoria, para ayudarme a ser mejor persona, para recordarme todos los días lo que es querer de verdad. También tu partida nos ha enseñado que Vida solo hay una y hay que Vivirla.

Tengo la sensación, no sé si a ustedes les pasa, de que se me queda algo muy importante en el tintero, Sole, ahh sí claro, decirte te quiero, es importante decirlo muchas veces durante la vida porque después te arrepientes de no haberlo hecho.

Te quiero, te echo de menos, y te doy las gracias por hacerme mejor persona durante toda tu vida, porque el aprendizaje que dejas cada día en nuestro corazón nadie lo podrá borrar jamás.

Nos enseñas cada día que ser fuerte no es una necesidad, sino una forma de vida.

Quiero que sepas Solete, que tú y yo somos solo una y que aunque te hayas ido, tu corazón vive en el mío, porque no importa donde me encuentre o como esté, puesto que yo siempre te llevo conmigo y mientras yo respire y mis facultades me lo permitan te recordaré siempre.

Te quiero mi Solete.

Pdta. Hoy día 28 de septiembre a las 20:00 horas, en la parroquia de San Pedro se ofrecerá una misa del 30 aniversario de su muerte, todo el que quiera está invitado a acompañarnos en un día tan especial y a la vez tan difícil. Gracias de corazón.

Compartir el artículo

stats