Creo que he vivido tanto que no sé separar las etapas que prefiero/ En algunas están los que más quiero/ pero en otras me he conocido bien./
Ahora pienso que siempre me amoldé/ que mi afán de llorar ha sido cero/ que en cada caso miraba primero/ si había algo para ponerle un diez./
Y si no lo encontraba lo buscaba/ y casi siempre solía lograr/ un atisbo de algo que me animaba/ y a ese atisbo me podía agarrar/ como la yedra al muro me aferraba/ y una sonrisa podía esbozar.