El ministro de Consumo, Sr. Garzón, no para de sorprender al personal con sus conocimientos relativos a la cartera que preside. Primero hizo un flaco favor a los ganaderos, recomendando no consumir carne en exceso, aun cuando en su boda, el plato estrella fue «solomillo a la brasa (según las redes sociales) para 270 invitados». Posteriormente, organiza una huelga para evitar el sexismo en los juguetes, problema grave en los tiempos que corren. Y en una fecha tan oportuna, nos pone en aviso con el tradicional roscón de reyes, advirtiéndonos sobre los componentes de la nata, que no en todos los casos, proceden exclusivamente de la leche de vaca, ya que en algunas ocasiones se utiliza un compuesto que llaman mix de vegetales. Ha empezado el año poniendo de nuevo en pie de guerra a los ganaderos, con unas declaraciones poco afortunadas sobre las carnes españolas. En fin asuntos importantísimos, que tienen preocupada a la población, no siéndolo tanto, la subida de la luz, la gasolina o la cesta de la compra.