Gracias en nombre de nuestra madre y de todas nosotras por la atención, humanidad y trato a nuestro padre, Manuel de la Rubia Martínez. Gracias por el cariño. Gracias por el trato exquisito. Gracias por hacer que nuestro dolor insoportable se hiciera más llevadero. Gracias por vuestra empatía. Gracias a Claudia, Elena, Ana, Antonio, Andrea... Y a todo el personal de enfermería y auxiliares. Gracias al equipo de médicos intensivistas por ese trato a nuestra familia, estábamos desesperados. Siempre os llevaremos en el corazón. Os mandamos todos esos besos que nuestro padre os daba cada vez que llegábais a cuidarlo y darle cariño. Entre todos habéis conseguido que una situación de dolor que nos tenía roto el corazón haya sido recordada con amor por vuestro trato. Gracias.