Sr. Presidente del Gobierno, creo que comete un gran error diciendo que no va a prorrogar el actual estado de alarma que concluye hoy. Como ciudadano de a pie y observador de lo que pasa a nuestro alrededor no creo que sea conveniente esa medida por las siguientes razones a las que añado las soluciones que hasta ahora se han dicho o, más bien, insinuado:

- No estamos todos vacunados y no hay o habrá inmunidad de rebaño como les gusta decir a ustedes. Seguiremos contagiándonos.

-Según dice la OMS deberíamos tener una tasa de incidencia de 25/50 por 100.000 habitantes. Nosotros estamos por encima de 200 y aun así prefiere que vengan ciudadanos del resto de Europa.

- A partir de mañana, 10 de mayo, si las autnomías decidieran actualizar el toque de queda tendría que decidirlo el Tribunal competente de cada una de ellas.

- Hasta hoy se podían hacer cierres perimetrales. A partir del 10 de mayo, ¿se podrá cerrar una comunidad autónoma teniendo en cuenta que algunas de ellas no estarían de acuerdo? ¿O una ciudad? La justicia tiene la palabra.

-Hasta ahora los extranjeros podían pasar sus vacaciones en España creando «pasillos verdes», y nosotros no podíamos salir de nuestra Comunidad para poder veranear o salir de vacaciones.

Mi pregunta, señor: ¿Podría usted cerrar las fronteras exteriores? Seguro que no importa cómo esté fuera de España, ya que siempre interesa más el dinero extranjero (que lo veo muy bien pero no conveniente).

-Estamos en primavera. La gente saldrá a la calle y disfrutará de ese buen tiempo. Sin restricciones de horarios ya no habrá fiestas ilegales ¿o sí?, ni botellones a escondidas, ni playas vacías, ni aforos limitados en las sierras de nuestro país para hacer nuestras parrilladas y nuestros peroles en el campo los domingos... ¿o sí?

Señor Presidente, el virus anda suelto, las personas están locas por salir y divertirse. El virus va a seguir con nosotros haya estado de alarma o no, estemos vacunados o no, y saldrá y volverá a entrar cada vez que alguien vaya o vuelva del extranjero si no se toman las medidas adecuadas o se cierran fronteras. Pero eso es una locura, ¿verdad?

Esperando le resulte de interés para usted, se despide un cordobés consternado por la disparidad de medidas aplicadas y dadas marcha atrás y del comportamiento del ser humano que no es el mejor en la situación actual (en el que yo me incluyo también).