Opinión | Para ti, para mí
La religiosidad popular o la «sed de Dios»
Todo estaba previsto para que el Magno Via Crucis de nuestras hermandades y cofradías «encumbrara la religiosidad popular» que el papa León XIV ha calificado como un gran «patrimonio espiritual» en la Iglesia católica. Tanto las imágenes retransmitidas ayer en directo por las televisiones como las que se ofrecen hoy en los medios de comunicación escritos revelan esa «sed de Dios» de todo un pueblo que contempla la presencia de Dios en la carne viva de la historia. Escribo estas líneas en vísperas de este gran «acontecimiento religioso», cuya celebración reverbera en el sexto centenario de la llegada del primer Vía Crucis a Córdoba, traído por el Beato Álvaro de Córdoba, desde Jerusalén. Fue desde nuestra capital donde se produjo la extensión del Vía Crucis a toda España, a Europa y, posteriormente, al mundo entero. Como bien ha recordado el delegado diocesano de Hermandades y Cofradías, Pedro Soldado, los «Vía Crucis» ocupan un lugar preferente en la liturgia cofradiera, no sólo porque irradian con emoción y encanto las escenas del drama de la pasión de Cristo, sino porque llevan en su esencia más viva la «contemplación y adoración» del misterio de la redención. Y si en algún tiempo, la «piedad popular» se miró con desconfianza, a partir del Concilio Vaticano II, ha sido objeto de «revalorización» por los distintos Papas de la Iglesia. Primero, el papa Pablo VI, quien en su Exhortación Apostólica «Evangelii Nuntiandi», le dio un impulso decisivo al señalar que la «piedad popular» refleja una «sed de Dios» que solamente los pobres y sencillos pueden conocer y que «hace capaz de generosidad y sacrificio hasta el heroísmo cuando se trata de manifestar esa fe». Más cerca de nuestros días, el papa Francisco, de feliz memoria, en América Latina habló extensamente de la «religiosidad popular», señalando que se trata de «un precioso tesoro de la Iglesia católica» y que en ella «aparece el alma de los pueblos latinoamericanos». Y hace pocos días, el papa León XIV, en el Jubileo de las Cofradías, les agradeció que «mantengan vivo el gran patrimonio de la piedad popular». Viene a nuestra memoria la Gran Procesión por las calles del centro histórico de Roma, con representaciones de la fe popular de España, Italia y el resto del mundo, en la que se encontraban tres imágenes emblemáticas de la Semana Santa española. La brillantez y el esplendor de los acontecimientos religiosos, las vivencias de tantas personas como participaron ayer en el Magno Via Crucis de las hermandades y cofradías, su fulgor a lo largo de su recorrido, pasa a formar parte de los anales de la historia. Pero la «religiosidad popular» no se expresa solamente en nuestras calles y a través de nuestras procesiones, ni tampoco puede reducirse a la presencia de las imágenes, como «mediaciones de la humanidad de Jesucristo y de su Madre Santísima», sino que un «acontecimiento» como el vivido ayer en Córdoba, nos invita y nos adentra en momentos de gran intensidad de gracia, en los que el hombre descubre sus propias raíces y se siente inclinado a la oración, a la penitencia y a la caridad fraterna. En esta «piedad popular» encontramos auténticas expresiones de fe cristiana, aunque haya también elementos que superar y purificar.
Al hilo de los acontecimientos vividos ayer, el evangelio que hoy se proclama en las eucaristías nos ofrece el tema de la gratitud, a propósito de la curación de diez leprosos, de los que sólo uno de ellos vuelve para dar las «gracias». Y Jesús pregunta, como dolido de la ingratitud: «¿los otros nueve dónde están?». A veces, olvidamos que la gratitud es medida y signo de nuestra de fe. Sólo el pobre, sólo el que tiene un corazón de pobre es agradecido. Y es que para vivir de manera agradecida es necesario reconocer la vida como buena, mirar el mundo con amor, limpiar nuestra mirada tantas veces cargada de «negativismo, pesimismo e indiferencia» para apreciar lo que hay de bueno, hermoso y admirable en las personas y en las cosas. De fondo, la plegaria del poeta Blas de Otero: «Te busco, pero dame alcance Tú».
*Sacerdote y periodista
- El azote de Claudia continúa en Córdoba con dos avisos de la Aemet: estas son las horas en las que caerá más agua
- Las fuertes lluvias en Córdoba obligan a cortar al tráfico carreteras y piden que se extreme la precaución
- El plan gratis para el fin de semana en Córdoba: degustaciones, 'showcooking' y traslado incluido
- Otra parcelación que hace historia: Campiñuela Norte ya está lista para tener servicios básicos
- El vuelco de un camión causa retenciones en la A-4 a la altura de La Carlota
- Proxi inaugura en Cruz Conde su supermercado número 20 en Córdoba
- La suerte hace doble parada en Córdoba: El Carpio y Pozoblanco reparten el segundo premio de la Lotería Nacional
- El barrio del Santuario se suma a las zonas privadas de uso público que cierra un primer acuerdo con el Ayuntamiento de Córdoba
