La autovía incompleta

Hasta donde sabemos, el Gobierno (presuntamente saliente) va a dejar aprobado un diseño incompleto e insuficiente de reforma de la vetusta Autovía de Andalucía a su paso por la provincia de Córdoba, entre Villa del Río y La Carlota. Dicen los papeles que el Ejecutivo no ha tocado el proyecto que dejó, glups, Ábalos, que cuenta con cosas muy buenas -como la eliminación del tramo lento hasta la cuesta del Espino, esa vergüenza-, avances superfluos -como la variante de Montoro- y omisiones imperdonables.

De estas, la peor es que se vuelve a ignorar la variante sur de Córdoba, que será ampliada a la altura del Arenal allí donde hay algo de espacio disponible, en vez de buscar una solución definitiva, que se llama Alternativa V (porque se pusieron cinco encima de la mesa). El actual trazado se inauguró para el 92, la Expo y tal, con el juramento del Gobierno de Felipe González de que sería una cosa meramente coyuntural. La realidad es que llevamos décadas de provisionalidad y que llevarse los tráficos a la Campiña es una necesidad sustentada en datos de siniestralidad y tráfico, con un enorme impacto en las políticas estratégicas de suelo a largo plazo.

La segunda peor tiene que ver con que no se aprovecha un proyecto de gran calado, 512 millones de presupuesto, para que el Estado corra con los gastos de la conexión de la Rinconada, que corre a cuenta exclusiva de inversores privados y públicos locales a pesar de que la Base Logística es una infraestructura de interés general.

Mientras ponemos pasta a base de bien con la promesa de inversiones industriales, las plantas de blindados se llevan a Linares, se negocia la adquisición de los talleres de Duro Felguera en Asturias y que Rita pague las conexiones. No vengan con cuentos: la política de Defensa es Estado profundo aunque se haga mediante conciertos. Por último, se ha roto el acuerdo de patentes para la construcción del lanzador Silam por el boicot a Israel sin dar una mínima explicación sobre plazos, impacto en el empleo e inversiones, que estas sí van a desarrollarse en Rabanales 21. Nos comen por sopas, queridas.

Volviendo a la reforma de la A-4, los papeles que se hicieron en el Gobierno decían que, una vez reparada la vetusta Autovía de Andalucía, pasaba a ser de peaje directo. Si esto va a ser así, mejor nos lo ponen por escrito para que no se nos quede cara de bobos. Una autopista de pago por la vía de los hechos consumados son palabras mayores, sobre todo, si nadie dice ni mu.

Del pastón de la Junta que se van a gastar en los estadios de la Rosaleda (270 millones en total para el Mundial con los amigos de Marruecos) y el Olímpico de Sevilla (cien millones redondos solo en la reforma) sin dejar a sus ayuntamientos tirados ni acudir a ingeniería financiera de concesiones igual hablamos otro día. Insisto; a veces, en Córdoba, parecemos los tontos del barrio.

*Periodista

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