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Opinión | El cuerpo en guerra

Hombres que aún no existen

Hoy estoy de huelga en la calle luchando por nuestros derechos. A lo mejor tenía que aparecer esta columna en blanco para ilustrar esta decisión, así que lo dejé preparado para no renunciar a mis principios de huelga de trabajo, consumo y redes. Pero tenía que comentar algo cuando aún está en boca de todos: el reportaje de El País sobre la soltería como opción elegida por las mujeres.

Recoge multitud de testimonios de mujeres de diversas edades, situaciones sociales, nacionalidades y.... Todas apuntan a lo mismo: los hombres no están a la altura. O quizás debiéramos precisar un «aún no están a la altura» para emprender una relación de pareja alejada del ideal del tóxico amor romántico y los convencionalismos boda-casa-niños-hogar-cuidados, además de la dependencia emocional que suelen desarrollar muchos de ellos. Y nosotras ya no estamos para eso. O venimos de vuelta y hemos quedado desencantadas tras varios intentos de parejas. Eso hace que la cifra de divorcios no sea tan alta como hace dos décadas, porque es que ahora ni siquiera llegamos a casarnos.

No se trata de que estar soltera esté de moda o sea lo que se lleva ahora, simplemente entendemos que el amor y el sexo pueden contemplarse (y practicarse) desde otro prisma o que hemos tomado la decisión consciente de vivir libres de las ataduras de un hombre en soltería. Y me refiero a las relaciones heterosexuales en mi discurso porque las homosexuales y resto de opciones aún no cuentan socialmente con un arraigo público como para hacer una valoración.

Ojo, que esto no implica que muchas de nosotras no creamos en la pareja (otras hace tiempo que desterraron la idea para abrazar la soledad de la autonomía y viven felices con su decisión), sino que puede que con quien nos gustaría establecerla es con hombres que aún no existen, que aún no están preparados social y emocionalmente para llegar a una relación totalmente equitativa e igualitaria en todos los ámbitos, sin cargas emocionales.

Esos hombres que aún no existen son los que a mí me preocupan, no por establecer una pareja, sino porque no sé si los estamos educando correctamente para ello, si les estamos exigiendo a las generaciones que vienen demasiado socialmente porque aún no se ha instaurado un modelo de masculinidad alternativo, autosuficiente en todos los planos, independiente y... que no nos quiera tener anclada al hogar ni resulte una carga emocional. Queridos hombres de otra galaxia que aún estáis «en preparación», os esperamos con ganas y entusiasmo.

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