Opinión | El ángulo

Trump y el ‘shock’

La «doctrina del shock» es un concepto desarrollado por Naomi Klein hace poco menos de veinte años y que ha marcado el presente paso por paso. El cómo las élites políticas y económicas han utilizado momentos de crisis o desastres para implantar políticas impopulares pero que benefician a una minoría. Cuando una población está conmocionada y vulnerable, es más fácil imponer medidas radicales sin resistencia. Donald Trump, en su primera presidencia, fue un alumno aventajado en hacer que su estilo de gobernanza se ajustara a los principios de la doctrina. En su segundo mandato, se ha convertido en un maestro.

Utiliza una combinación de crisis sociales, políticas y económicas para consolidar su poder. El caos generado por la polarización política y el aumento de las tensiones raciales le sirvieron como terreno abonado para la construcción del muro fronterizo, el ataque a la inmigración y la reducción de impuestos a las grandes corporaciones. Estas políticas que se han intensificado con las redadas a inmigrantes, algunos de los que le votaron, como los latinos, son presentadas como soluciones a problemas percibidos, «nos quitan lo nuestro», mientras que de hecho, consolidan aún más el poder de los sectores económicos más poderosos. Trump gestionó la pandemia del covid en estos mismos parámetros, minimizó la gravedad del virus, culpó a los medios de comunicación y a las élites para crear una narrativa de conflicto. Mientras sus políticas económicas favorecieron a esas mismas élites con el paquete de estímulo que benefició a las grandes corporaciones.

A nivel simbólico, se sirvió del ‘shock’ en su estilo de liderazgo, con declaraciones provocadoras y una retórica beligerante creando una constante sensación de caos e incertidumbre. Alimentando la polarización, de la que vive, y desviando la atención de los problemas estructurales que enfrenta la sociedad estadounidense. La doctrina ha pasado a la política internacional, que en el primer mandato estuvo más que olvidada, con la entente creada hace un tiempo por el movimiento ‘alt right’ de Putin a Milei pasando por Netanyahu. Utilizar los conflictos armados, las guerras comerciales para transformar el mundo mientras se beneficia a una pequeña élite, la encargada de construir un ‘resort’ sobre el aniquilamiento de Gaza, y el resto de la ciudadanía deambula entre el caos y la confusión.

Las diez de la noche, hora española, es el momento en que todos se paran para atender a su capacidad de manipulación en la narrativa, para crear distracciones y alimentar su base con informaciones falsas. Es la doctrina del ‘shock’ al cuadrado y marca la agenda internacional.

*Politóloga

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