Opinión | Historia en el tiempo

Córdoba, 1975-2025 (2)

Y el sueño se hizo realidad. Y el denodado esfuerzo se sedimentó en una obra roborante, a prueba de envites y desafíos de la mayor entidad. Por fin en el núcleo de la Andalucía del subdesarrollo se alumbró en tiempo récord una Universidad con casi todas las exigencias y requisitos para dotarla de auténtico nervio y raíz, capaz de asumir el reto de configurar unas enseñanzas en su grado más elevado y capacitada para dar a sus matriculados los conocimientos indispensables para ejercer con plenitud los saberes y funciones más alquitarados de la organización y progreso de las sociedades adultas.

Naturalmente, con distinta gradación en la bondad de sus enseñanzas, hacia finales de la centuria precedente el Alma Mater cordobesa podría equipararse en calidad docente y rentabilidad social con las de la mayor parte de la nación; y, desde luego, con las establecidas en el postrer tercio del novecientos, época particularmente fecunda en la gestación de tales centros, conforme es bien sabido.

La materia prima esencial para el salto cualitativo de una sociedad con ostensible primacía de los caracteres agrícolas en otra penetrada por todos sus poros por los vientos de cambio y transformación, estaba ya así plenamente activa en la Córdoba del primer lustro de la Transición. Tampoco, venturosamente, faltó a la cita el otro elemento indispensable para que el estatus culturalmente privilegiado de una Córdoba en vuelo ascendente fraguase en una realidad esperanzada. Merced al apoyo sin fisuras en el terreno económico aportado por entidades de crédito de primer rango -Banco Santander, Urquijo y Bilbao y las Cajas de Ahorro Provincial y el Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Córdoba- y asimismo la cooperación inestimable del Ayuntamiento y la Diputación Provincial, rectorados por aquel entonces por dos próceres con los que la deuda de la antigua ciudad califal es en verdad muy peraltada, la botadura del buque insignia de la deslumbrante navegación cultural acometida en el despegue mismo del régimen del 78 se verificaría en estrecha relación con el bautizo de la España constitucional del citado año. El Congreso Internacional más nutrido y también ciertamente de los celebrados en nuestro país y muy probablemente en todo el ámbito hispanoamericano, el I Congreso de Historia de Andalucía, levaría anclas a comedios de diciembre de 1976, justo en la misma semana en que la dictadura franquista desaparecía sin sangre ni violencia de la historia de nuestro muy asendereado país.

*Catedrático

Tracking Pixel Contents