Opinión | Guadalquivir
Renovación
El Ateneo de Almodóvar del Río cumple en este año un siglo de vida. Ha sido testigo de la dictadura de Primo de Rivera, la Segunda República, la Guerra Civil, la dictadura del general Franco y el regreso a la Democracia. Seguramente, en muchas ocasiones habrán tratado de acallar su voz y su papel socializador, pero los ateneístas de varias generaciones han mantenido su compromiso con la cultura. No corrió la misma suerte el Ateneo Libertario de Palma del Río, promovido al final de la dictablanda y los años republicanos. Un notable de aquel Ateneo fue don Juan Manuel Nacarino Molina, maestro de escuela, socialista, miembro de la masonería y hombre querido por todos. Pero, los represores franquistas lo llevaron a la cárcel y murió en prisión, roto de dolor, escribiendo cartas a su esposa e hijos, llenas de cristianismo, ternura y compromiso social. Cuando me paro ante su nombre en la lápida de las víctimas del franquismo, me pongo a pensar, qué pena de generación perdida queriendo construir una España de progreso.
Se mutila a una sociedad si no se facilita un proceso de renovación. El precio es muy alto y no se ven venir los efectos, hasta pasado mucho tiempo. Los jóvenes están muy preparados, las ilusiones les brotan con el ímpetu de la edad, conectados con la realidad de su tiempo. Y los mayores debemos procurar facilitar la entrada a savia nueva, e incluso, ir progresivamente apartándonos de la primera línea para no distorsionar el mensaje de la renovación. Nos duelen las críticas destempladas de protagonistas políticos del pasado y las luchas intestinas por el poder. Algunas estrategias suenan al control institucional, per se, y para intereses muy espurios y estructurados hacia personas y no equipos. La opinión pública demanda unos responsables políticos conectados con la piel de España.
Los tiempos que nos tocan vivir requieren un proyecto político que conecte a los jóvenes con el país que quieren construir, por tanto, que dé respuesta a sus demandas reales. Procurar la participación ciudadana implica ser uno de los suyos, escuchar, dialogar, hacerles cercano el discurso, contigo contamos para hacer un mundo mejor. Los electores están abrazando el voto de castigo o la abstención; y ambas tendencias solo se superarán con compromiso y cercanía. Incluso siendo comprometidos, no envolverse en la vanidad y egocentrismo. El liderazgo es una acción compartida, y erigirse en salva patria es una altanería que no se admite ni perdona. Ecuación: preparación, renovación, equipo, sencillez.
*Doctor en Historia
- Virginia Troconis toma la decisión tras 21 años de matrimonio con 'El Cordobés': 'Miro atrás..
- Primeras palabras de Laura Moure sobre su problema de salud: 'Bastante grave
- Una señora de Córdoba se enfrenta al equipo de 'First Dates': 'No lo suelto
- La calle de Córdoba que mantiene vivo un nombre borrado de la historia
- El cordobesismo se pronuncia tras el cambio de nombre de El Arcángel: 'La esencia no se perderá
- Testimonio Día del Cáncer Infantil en Córdoba: 'Nuestro hijo es el que nos transmite ánimo para seguir adelante
- Los veterinarios de Córdoba cerrarán contra la prohibición de vender antibióticos en clínica
- Las tres noticias más importantes de la mañana en Córdoba