Opinión | Las Guardas
De Lenguas
Menos consejerías de Cultura, menos consejerías de Educación, y más libros, más lectura, más vida
Que dice el presidente de la Junta de Andalucía que «a España le irá mejor si Andalucía tiene más peso y se piensa en clave andaluza», y por ello crea un protocolo para el impulso del habla andaluza. Y claro, uno recuerda ese proverbio italiano que dice «una vez terminado el juego, el rey y el peón van a la misma caja». Hay que pensar más universalmente, hay que dejarse de chorradas localistas. Todo nacionalismo encoge las entendederas.
Los dirigentes que nos representan, por decirlo de algún modo oficial, no guardan la talla precisa para hacerlo. Todos los días descubrimos datos deprimentes de los alumnos de este país. El último, los desastrosos datos en la evaluación de matemáticas de Timms, y si nos vamos a índices de lectura o comprensión lectora, mejor nos escondemos.
Gregorio Luri ha reflexionado al respecto, y dice, entre otras cosas, que «la pedagogía tiene en España por misión hacernos olvidar los malos resultados de nuestros alumnos», o esta, «en la inmensa mayoría de los campos profesionales el título de experto te lo dan tus resultados. En educación, no. En educación eres experto... no se sabe muy bien por qué».
Los gobernantes tienen solo una misión: la de aborregarnos, cuanto más tontos e incultos seamos, mejor para ellos, nunca mejor para nosotros. Y dice Moreno Bonilla: «El protocolo servirá para la protección y el fomento del habla andaluza, que va a estar presente no sólo en la forma de hablar de los andaluces, sino también en las instituciones, universidades y medios de comunicación». Qué miedo. También dice Luri: «Un experto que ignore que en las cosas humanas todo es cuestión de grados, no es un experto». Y aquí no se vive en grados, solo se potencia lo incierto. Le recomendaría a Moreno Bonilla que leyera más a Cervantes, tal vez se le quitarían las ganas de hacer el carajote por nuestras benditas tierras.
Menos consejerías de Cultura, menos consejerías de Educación, y más libros, más lectura, más comprensión lectora, más vida. Todo lo demás, o lo de menos, se denomina «engañabobos».
Yo me siento orgulloso de ser andaluz cuando leo El Quijote, cuando hablo en la lengua de Cervantes, cuando vivo el castellano (o el español, es lo mismo) como vehículo del medio de comunicación. «Una vez terminado el juego, el rey y el peón van a la misma caja», pero quien más lee más entiende.
- Primeras palabras de 'El Cordobés' sobre la separación de Virginia Trocolis: 'Ahora estoy con...
- Rechaza a una soltera de Córdoba en 'First Dates' y esta lo pone en su sitio: 'Necesita alguien como su madre
- Incendio en el Parque Figueroa: dos evacuados al hospital y un bloque desalojado por el humo
- Doscientos perros, cien gatos y una cabra enana
- El pueblo de Córdoba al que hicieron famoso los 'malos': la historia de los ladrones más populares
- El grito de auxilio de Ana María Aldón tras dejar la televisión: 'Me despierto a las cuatro de la mañana, estoy desesperada
- Las tres noticias más importantes de la mañana en Córdoba
- Comienza el mercado temático de Córdoba con 150 puestos y la mirada puesta en el cielo