Apreciados yonkis, porretas, drogatas, canuteros, pastilleros, craqueros, alucinados, colgados, fliperos y demás tropa (con vuestros femeninos y femenenes, claro), no habéis reparado en la cantidad de dinero y esfuerzo que os ahorraríais si, en vez de vuestros productos y adminículos, cada noche y cada día os fumarais nuestra realidad de aquí, os la pincharais, os la metieseis en vena o en donde sea. ¡Droga dura! No tenéis más que poner la radio, y venga cambio climático, y venga que si más calor, y venga que si uno ha descuartizado a otro, y venga tantos por ciento de cáncer, de accidentes, de ahogados, de sequía, de calentamiento del mar. Y si ponéis la televisión, el cuelgue es mucho más inmediato; os quedáis sin digestión, sin siesta y sin nada; sólo con el plan de tiraros por un puente. Y no digamos si utilizáis el papel de un periódico para liaros esos canutos o esos porros, y más si en ese trozo aparece el careto de ese butifarrero independentista. Entonces la alucinación os puede durar muchos más días, y con ella sí que no existe el efecto placebo. ¡Y para qué si ponéis atención a lo que dicen esos políticos con en esa jerga con la que antes y después se despipotan de risa! Seguiréis sin parar con las alucinaciones. Oiréis una continua carcajada cósmica, desde el resto del mundo. Veréis irse a la ruina a nuestros humoristas. Os explicaréis por qué observáis tantos platillos volantes por nuestros cielos y tantos extraterrestres por nuestras calles. Y si, hartos de cuelgue, os decidís por no saber nada y os vais a leer una novela, entonces sí que se os quedarán los ojos a cuadros con tanta novela histórica que ha inventado un nuevo subgénero literario: el de paparrucha histórica. ¡Y para qué si os da por la poesía! Así que dancemos, dancemos, malditos y malditas y maldetes. No tenéis que agobiaros: hay droga suficiente para todos, desde la mañana hasta la madrugada, y, como veis, gratis. Haced la prueba. Os pongo como ejemplo mi caso. Mi último colocón me dura ininterrumpidamente desde la campaña electoral; o sea, más de dos meses. Y así voy que ya ni me quiero levantar del sofá, alucinación tras otra. Menos mal que el domingo tenemos a nuestras chicas para darnos el mundial de fútbol femenino. Pues sí, esto sí que va a dar de sí.
*Escritor