Opinión | ESCENARIO

Premios Mezquita 2023

El viernes pasado, en el Restaurante Casa Palacio Bandolero, se celebró la edición número 29 del Concurso Ibérico de vinos Premios Mezquita, cuya finalidad es recompensar la calidad de los vinos, como respuesta al empeño de los bodegueros en la mejora de su producto y como estímulo para la demanda de los vinos premiados. Este concurso, promovido por el Aula del Vino de Córdoba, desde el principio, obedece a la iniciativa y creatividad de su presidente, Manuel María López Alejandre, con el objetivo de promocionar y difundir internacionalmente los productos locales y nacionales -peninsulares e insulares- junto a los portugueses, puesto que la cata-concurso tiene carácter ibérico. Los resultados estarán disponibles a finales de esta semana y podrán consultarse la web: www.premiosmezquita.com.

Con la misma finalidad, nació hace diez años el Concurso Ibérico a la Calidad de los Aceites Vírgenes Extra, que el 10 de marzo se celebró en Beja (Portugal). Quedan así unidos dos productos básicos e identificadores de la saludable dieta mediterránea, tan ligados a nuestra historia y nuestras costumbres. Los vinos y aceites premiados llevan en sus botellas el sello distintivo que los acredita como Gran Mezquita, Mezquita de Oro, Mezquita de Plata o Mezquita de Bronce. Es ilusionante que la procedencia española se haga visible en las estanterías de las tiendas gourmet de continentes y países lejanos.

Los vinos se clasifican, por categorías y subcategorías, en vinos blancos; vinos rosados; vinos tintos; vinos de aguja; vinos espumosos, método tradicional; vinos generosos, vinos de licor; otros vinos dulces; vinos aromatizados, vermuts; y vinos casher o kosher (indicados para el consumo de los practicantes de la religión judía). Entro en estos pormenores para responder a las preguntas de los curiosos que se interesan por ellos. Naturalmente, las catas son ciegas, es decir, que las botellas, desprovistas de corcho y cápsula se presentan a los catadores envueltas en una tela tipo arpillera para garantizar su anonimato y las muestras se identifican mediante números y letras. Cada mesa de cata está compuestas por cinco personas -españolas y portuguesas- expertas en análisis sensorial. La puntuación de cada vino es la media de las puntuaciones otorgadas por cada miembro de la mesa. Se trata de elegir los mejores entre los mejores. Estamos a la espera de los resultados.

*Escritora. Académica

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