Un líder para la nueva Córdoba

La primera vez que encabecé una candidatura fue en mi pueblo, Guadalcázar, en 1991 y con el CDS. En 1995 repetí candidatura, pero ya en el PP, y resulté elegido concejal.

En 1999 tuve el honor de formar parte de la candidatura de Rafael Merino y, aunque acabó en una «amarga victoria», conocí a un equipo de personas que me cambiaron la vida. Las elecciones de 2003 fueron difíciles de principio a fin; y cuatro años después llegaron las de 2007, las elecciones que más he vivido, trabajado y disfrutado. Veníamos de una derrota,hubo una renovación profunda de la lista y luchábamos contra el «hiperliderazgo» de Rosa Aguilar. Contra todo pronóstico, logramos una victoria aplastante y sólo un concejal nos privó del gobierno.

En 2011 tuve el honor de ser alcalde de Córdoba, con mayoría absoluta. Trabajamos mucho y bien durante cuatro años. Logramos desgastar al gobierno municipal hasta el punto que una noche teníamos alcaldesa de IU y al día siguiente una consejera del PSOE. Fue una campaña intensa, en un contexto social muy complicado.

El tránsito hasta las de 2015 fue más duro. La crisis, la corrupción, la polarización política... un ambiente irrespirable en el que era imposible defender un modelo de gestión. Otra vez nos quedamos a un concejal de gobernar.

Para llegar a 2019 antes había que ayudar a construir un relevo ganador. Mi apuesta era clara, la persona con la que había trabajado durante muchos años, con una gestión impecable en el peor momento: José María Bellido. Hizo una gran labor en la oposición, renovó con inteligencia el equipo, se dejó la piel y logró una victoria vital para el PP y para Córdoba. Estos cuatro años ha demostrado ser un político de altura, una persona serena y un grandísimo gestor.

Por ello, será el primer alcalde del PP que gobierne dos legislaturas seguidas, y eso es tan importante que me sorprende que a muchos les resulte intrascendente. José María está a punto de consolidar un proyecto definitivo para afrontar el siglo XXI, que va a permitir que por fin Córdoba tenga una orientación estratégica y asiente resultados similares a los que nuestro maestro Paco de la Torre ha logrado en Málaga.

Vivimos en una ciudad que fue capital del mundo, referente cultural y del poder político. Eso ha hecho que muchas veces tengamos la tentación de vivir de las rentas, de creer que por ser herederos de una historia tan fecunda ya nos merecíamos un futuro de éxito, craso error. Necesitamos políticos prácticos, sensatos y con los pies en la tierra, como José María Bellido, que saben mejor que nadie que el pasado sólo nos ayuda cuando diseñamos el futuro trabajando el presente. Córdoba necesita a un alcalde como José María Bellido y José María Bellido se ha ganado el derecho de liderar la construcción de la Nueva Córdoba que todos estamos esperando.

*Exalcalde de Córdoba

Suscríbete para seguir leyendo