Opinión | ELECCIONES MUNICIPALES 2023

No hay una Córdoba

No es una ciudad homogénea, hay al menos cinco ciudades

Recientemente, se ha aprobado en el Ayuntamiento la Agenda Córdoba, una suerte de plan estratégico para esta década, aunque ya hayan transcurrido dos de los diez años de vigencia, y me hago una pregunta: ¿Es entonces necesario el debate político para las propias elecciones? ¿Se va a elegir solo los gestores de una política ya consensuada? Desde el Consejo del Movimiento Ciudadano de la ciudad hemos trasladado que el documento nos parece un buen instrumento de trabajo, pero no lo hemos aprobado porque consideramos que no ha habido debate suficiente sobre el mismo y se ha limitado a darle forma técnica a unas propuestas que se han sumado sin solución de continuidad.

Esta posición viene reforzada porque la campaña electoral ha puesto encima de la mesa otras ideas que ya han hecho vieja la Agenda Córdoba. Pero, con todo, la mayor carencia del documento es que no hay una concreción territorial del mismo, a pesar de que la pedimos. Y es que Córdoba no es una ciudad homogénea, sino que dentro de nuestro municipio hay al menos cinco ciudades que conviven. Los barrios del casco histórico, el centro comercial, las barriadas populares de más de 50-60 años, los barrios de crecimiento del último PGOU y la periferia.

Los barrios del casco histórico se ven en peligro por su transformación de hecho en un parque temático para turistas y para gran parte de nuestras fiestas. Acumula la mayor parte de nuestro patrimonio histórico, pero la inversión sobre él es ridícula. El vecindario, que intenta hacer de sus barrios espacios de convivencia, no encuentra apoyo para evitar el ruido, la ocupación de los espacios públicos o la falta de servicios. Parece que queremos convertirlo en un mausoleo visitable.

El centro comercial, incluyendo hostelería, tiene que enfrentarse a las nuevas formas de negocio. El mundo digital, o los grandes centros comerciales lo amenazan y parece que la única solución que han encontrado es ocupar la vía pública: el negocio se pone delante del cliente. Más parece que sus clientes están al otro lado del ordenador y del móvil y se necesitan políticas de apoyo en esa línea.

Las barriadas populares de más de 50 o 60 años se van haciendo viejos, y presentan problemas de accesibilidad, sociales o de calidad de vida. Es donde más intensamente hay que hacer política social para luchar contra la exclusión. Hay que rehabilitarlos integralmente, desde las viviendas a los espacios públicos. Los servicios de mantenimiento, limpieza o seguridad deben intensificarse.

Los barrios de nuevo crecimiento en los últimos 15 años derivados del PGOU presentan falta de servicios públicos que los convierta en barrios de pleno derecho. El transporte público es una demanda central, así como la planificación de los centros educativos, sanitarios, deportivos, zonas verdes,... También es prioritario que se haga realidad el 25% de vivienda social, y/o pública.

Las barriadas periféricas tienen el reto de la inclusión en la ciudad con calidad. Superar la distancia con el transporte público, incluido el ferroviario; la falta de servicios públicos y equipamientos dimensionados a su población real, porque en su entorno hay más de 125 parcelaciones o urbanizaciones que en gran parte no tienen ni siquiera agua potable, saneamiento o electricidad.

En definitiva, no hay una Córdoba única, histórica, reconocida mundialmente, sino que hay más de 300.000 cordobeses y cordobesas que generan numerosas Córdobas, cada una con sus propias características. Y hay que hacerlo desde el máximo respeto al medio ambiente, desarrollando de forma real las medidas de adaptación al cambio climático, de lucha contra la contaminación, o de movilidad sostenible, entre otras actuaciones. Y sobre esto hay que decidir el próximo 28 de mayo.

*Presidente del Consejo del Movimiento Ciudadano de Córdoba

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