Opinión | mirar y ver

Generalistas, hoy

¡Hay que ver la riqueza de nuestro vocabulario! La primera vez que oí esta palabra me quedé sin saber para dónde tirar, porque salía de boca de un médico: vaya a un generalista -me dijo- y no me pareció bien preguntar y resultar analfabeta, pero me vine, sin saber para dónde tirar, derecha a la señora Wikipedia, porque, si bien la palabra, general, generalmente, por lo general, etc. son altamente usadas y conocidas, pero ¿el ir, con un dolor a un generalista? Sí, un internista, por supuesto, es una especialidad, Medicina Interna, pero, ¿un dolor y generalista? ¡Claro que todo se me aclaró con la Wiki! Sencillamente se trataba de ir a ir a un médico de medicina general: ge-ne-ra-lis-ta. ¿Y a qué viene todo esto? Muy sencillo: la impotencia y hasta la rabia que sientes, cuando tras llamar veinte veces para pedir una cita con determinados especialistas, y escuchar otras tantas lo de que puedes usar la página web, tus derechos de privacidad, etc. te dicen, al fin, que vayas a un generalista o te dan cita para dentro de dos meses o que la agenda está cerrada. Yo, pensando bien, culpo, como culpamos de todo, a la pandemia, al volcán, la guerra de Ucrania, la sequía... ¡Uf qué montón de culpables! Y todo blindado y que trabajen los ordenadores. ¿Esto es progreso? Un tremendo empacho la tele, la radio, la prensa... Sí, cadenas que se radicalizan, cadenas que divulgan mensajes que de forma descarada promueven la ordinariez, el mal gusto, la violencia... ¡Qué barbaridad! ¿Es que no hay quién ponga freno a este tipo de cosas? Me declaro a favor del progreso, de la libertad de expresión, me declaro tolerante..., pero los límites existen para todo. Y, bueno, me declaro, cada vez más, eremita del silencio, porque no hay respuesta, y se agotan las energías y se sufre la decepción al comprobar instituciones que hacen grandes brindis al sol y ahí queda eso.

 ** Maestra y escritora

Suscríbete para seguir leyendo