Opinión | CONTRAPUNTO

Mujer

Siempre me ha parecido un disparate mayúsculo lo que la izquierda ha intentado vendernos durante años. Me sorprende que alguien crea que el feminismo les pertenece, como si los derechos de la mujer fueran su posesión exclusiva en lugar de lo que realmente es: una tarea de toda la sociedad. De todos, mujeres y hombres que estén dispuestos a comprometerse por la igualdad de derechos y oportunidades y luchen por ello; que se impliquen en andar juntos este camino que tiene mucho que ver con la educación y nada con los eslóganes publicitarios con los que nos bombardean continuamente.

Ahora, toda esa propaganda no ha podido tapar la realidad, no. Ya no les sirve. El Gobierno, formado por socialistas y comunistas, aprobó en Consejo de Ministros la ley del ‘sí es sí’. Los ministros de la coalición, todos, votaron a favor de este engendro que ha permitido liberar y reducir la pena a agresores sexuales, violadores y pederastas. Estaban avisados de las consecuencias de la aplicación de esta ley y permitieron sin importarle las víctimas, desde el primero hasta el último, que desde el mes de octubre 721 agresores sexuales hayan visto reducida su pena y 74 de ellos estén libres.

En este asunto, a la izquierda no les ha importado el feminismo, ni los derechos de las mujeres. Solo la posibilidad de que se notara en las elecciones les ha hecho cambiar de opinión -solo al PSOE- y modificar la ley. No ha sido el agravio a las víctimas, ni la lucha contra el machismo; lo que ha movido al PSOE ha sido, únicamente, el miedo a consecuencias electorales.

Debe importarle poco a Sánchez la igualdad cuando la deja en mano de una ministra y una secretaria de Estado que se dedican a los desatinos de consecuencias gravísimas, sin conseguir nada positivo para las mujeres y que intentan tapar su incompetencia insultando a los jueces.

Somos muchas las mujeres y hombres feministas de ideología diferente a la izquierda, que hemos trabajado con nuestro empeño diario por alcanzar la igualdad. Esa igualdad que se alcanza con madurez y trabajo desde todos los ámbitos, incluida la Administración y no con publicidad y cánticos. Como dato de que no solo el PSOE y Podemos son feministas, valgan las primeras mujeres que fueron presidentas del Congreso, del Senado y Defensora del Pueblo, todas ellas del PP.

Después de más de treinta años dedicada a un sector que, tradicionalmente, ha sido masculino, por mi experiencia personal creo que el único camino es el trabajo, la educación y la corresponsabilidad de los hombres en las obligaciones familiares que, desde siempre, se han cargado sobre los hombros de la mujer, limitando su capacidad de elección. Queda mucho por alcanzar y derechos que consolidar: la conciliación, la igualdad salarial y de oportunidades, y queda mucho empeño y lucha para acabar con la violencia machista que mata a las mujeres. ¡No desfallezcamos!

Suscríbete para seguir leyendo