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Manuel Muñoz Rojo

GUADALQUIVIR

Manuel Muñoz Rojo

Distinciones

Concluyó el mes de febrero cargado de distinciones y honores por el Valle del Guadalquivir, que no pretendo repetir por estar ampliamente cubierta la información por los compañeros de redacción. Pero, ciertamente, en un periodo corto, se suceden distinciones muy selectivas y reconocidas por la sociedad cordobesa. Banderas, honores municipales, nombres de callejero y ser seleccionado para una candidatura electoral.

Recibir una bandera blanca y verde, de manos de la Junta de Andalucía como señal de gratitud por el esfuerzo realizado por muchas personas e instituciones, es un golpe de emoción patrio, que no tiene nombre. Nosotros los andaluces queremos la bandera para abrazar y no para golpear con ella a nadie. Bandera incluyente, por sí, por España y la Humanidad. Una bandera al deporte es un estímulo a la competición limpia.

Ser nombrada hija predilecta, hijo adoptivo, medalla de la ciudad o cronista oficial de Palma del Río, es un inmenso honor, que imprime carácter y responsabilidad. La Corporación municipal distingue a personas, e instituciones de una gran trascendencia en la vida local. Todos adquieren un compromiso de lealtad institucional, pues deberán profundizar en aquellas virtudes que ennoblecen tan importante elección.

En estos días, son muchas las calles, plazas y espacios públicos de la sociedad palmeña que reciben el nombre de un paisano, una ciudad, una organización o colectivo social o valor solidario, un símbolo de unidad. Forman parte de la toponimia local y, al mismo tiempo, de la intrahistoria de un pueblo; por sus nombres conoceremos sus obras, su legado.

Es una distinción, que los partidos políticos locales ofrezcan formar parte de sus candidaturas a personas que sobresalen por su contribución al bienestar social, por una trayectoria de servicio público, por un reconocido prestigio social, una encomiable formación y una ética a prueba de bombas. Todo hombre o mujer que reúna unas condiciones que le permitan servir a la comunidad, a lo público son los filósofos de Platón elegidos para la ‘Res Publica’. Inmensos honores dispensa el poder para servir al pueblo, pero el verdadero poder es el servicio al prójimo y no a sí mismo. Enhorabuena a todos los elegidos.

 ** Historiador y periodista

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