Opinión | A PIE DE TIERRA

Arqueología de Madinat Qurtuba (I)

Fue una de las urbes más grandes y prestigiosas del mundo durante la etapa del Califato

Mañana jueves, 23 de febrero, a las 10 de la mañana, se presentará en el Salón de Plenos de Diputación Provincial -con entrada libre hasta completar aforo- una voluminosa monografía a todo color sin precedentes en Córdoba; una nueva visión, poliédrica y transversal, de la Qurtuba islámica con base en los más recientes avances histórico-arqueológicos, con textos redactados por una treintena larga de especialistas, cordobeses, españoles y extranjeros, entre los cuales algunos de los grandes, o por lo menos de quienes tienen más que decir sobre el tema en este momento. Gracias a su labor, a su disciplina de equipo, a su solvencia y su rigor, a su capacidad de síntesis y de adaptarse al tono requerido, a su esfuerzo por responder a las exigencias de los editores, a su paciencia y a su comprensión, este valioso, interesante y atractivo volumen puede hoy ver la luz; conscientes todos los autores de que la obra no supone sino un punto y seguido en la investigación arqueológica sobre la Qurtuba islámica, que ha avanzado mucho en estas últimas décadas: a la larga serie de congresos y reuniones científicas celebrados con carácter temático, se suman infinidad de monografías individuales y colectivas, capítulos de libros y artículos publicados desde mediados del siglo XX dentro y fuera de nuestras fronteras, obra de instituciones e islamistas locales y de otros países, entre los cuales la Casa de Velázquez y el Instituto Arqueológico Alemán.

Todo aquél que quiera dedicarse a la historia, el arte, la vida cotidiana o la arqueología del Islam en Occidente -incluso, hasta cierto punto, en Oriente- tendrá antes o después que volver la vista a Córdoba, supuesto el relevante papel que nuestra ciudad desempeñó como capital de Al-Andalus desde prácticamente principios del siglo VIII hasta la descomposición provocada por la fitna e incluso después. Qurtuba fue una de las urbes más grandes, complejas y prestigiosas del mundo durante la etapa del Califato, centro universal del saber, el pensamiento y la experimentación científica, referente político, ideológico y religioso para millones de musulmanes. En ella tomaron forma nuevos modos de hacer en lo urbanístico, lo social, lo cultural, lo simbólico, la creación estética y literaria; emergió una nueva semántica de carácter representativo dirigida con mano firme desde el poder, imbuido de la necesidad para sostenerse y legitimarse de un buen control militar, fiscal, comercial y de las comunicaciones, y a la vez de la propaganda, principios esenciales para un buen desarrollo del proceso de islamización, tan primordial como determinante para los intereses del nuevo Estado andalusí.

Conjuntos arqueológicos especialmente relevantes como la mezquita aljama cordobesa, o la ciudad palatina de Madinat al-Zahra, conocieron desde finales del siglo XIX y principios del siglo XX un enorme desarrollo de la mano de los primeros arqueólogos y arquitectos comprometidos con el patrimonio islámico de la ciudad, que protagonizaron intervenciones de cierto calado, en la base hasta cierto punto de la imagen que de ambos monumentos conocemos actualmente. En la Mezquita-Catedral se interviene de manera ejemplar y cotidiana desde entonces, a cargo hoy de un equipo multidisciplinar de trabajo que sigue aportando novedades, incorpora de manera sistemática las nuevas tecnologías y está alumbrando una visión renovada y corregida del complejo arquitectónico, artístico y arqueológico. Por lo que se refiere a Medina Azahara, las investigaciones realizadas en ella durante décadas, la colaboración permanente del Conjunto Arqueológico con Universidades y centros de investigación nacionales y extranjeros, la incorporación de nuevas técnicas y métodos de trabajo (de prospección, de excavación y de puesta en valor), la construcción y apertura al público de su reconocido internacionalmente centro de interpretación, y el esfuerzo realizado para su postulación como Conjunto Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, conseguido el título en 2018, continúan ofreciendo al mundo ejemplos conspicuos de lo mucho que el yacimiento puede aportar a la comunidad científica y refuerza la oferta patrimonial de la ciudad, con la que mantiene aún el reto de consolidar lazos y unificar recursos a fin de presentar una imagen y un discurso histórico únicos que se complementen entre ellos de forma tan natural como imprescindible. Por desgracia, sigue sin ser localizada Madinat al-Zahira, la ciudad palatina erigida por Almanzor a oriente de la Medina junto al Guadalquivir, a imagen y semejanza del gran escaparate del poder omeya que fue Medina Azahara, pero incluso sobre ella contamos con novedades y quizá no tarde en haber resultados. Los primeros indicios así lo apuntan.

Han sido agentes fundamentales en la elaboración de esta monografía la Universidad de Córdoba, Diputación Provincial y su Servicio de Publicaciones, y Casa Árabe, que desempeña desde hace años una labor social de enorme proyección y trascendencia, como centro de estudio, reflexión, análisis y divulgación de todo lo que tiene que ver con el pasado, el presente y también el futuro de la cultura islámica.

*Catedrático de Arqueología de la UCO

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