Opinión | mirar y ver

Locura

«A veces tachamos de raro, solitario..., loco, al que se aleja de todo aquello donde reina el favoritismo, el dinero, la ideología y, por supuesto, la injusticia»

Hacía frío ya. Los primeros aguaceros habían asentado el polvo de los jardines. Todo el paseo era como una misteriosa y repentina caída del otoño. Atrás quedaban los jugueteos de niños por caminos y fuentes. Atrás, los reposados silencios de los ancianos. Atrás, los alegres y cómplices coqueteos de los enamorados. El paseo era una sombra sin más perfiles que las copas peladas de los plataneros, sin más vida que la de aquel desarrapado y pobre «loco» que seguía paseando encogido como si siempre llevara frío, con la cabeza acurrucada entre los hombros y todo su pequeño cuerpo en un incontrolable tic que se adivinaba entre los pliegues de una vieja gabardina. Día tras día, en todas las estaciones, recorría, de la mañana a la noche, el paseo, camino del río, y allí, justo en la orilla, entre álamos y cantos de pájaros, se quedaba eclipsado en interminables murmullos que nadie entendía y que más bien parecía como si hablara a la corriente. La gente, con indiferencia, al verlo pasar, repetía: ¡Cualquier día no vuelve! ¡Está loco de remate! La verdadera locura -dice el poeta y ensayista Heinrich Heine- quizá no sea otra cosa que la sabiduría misma que, cansada de descubrir las vergüenzas del mundo, ha tomado la inteligente resolución de volverse loca. Creo que esta definición de locura jamás haya sido una realidad como la que vivimos hoy día. A veces no somos conscientes de estas grandes vergüenzas y tachamos de raro, solitario..., loco, al que se aleja de todo aquello donde reina el favoritismo, el dinero, la ideología y, por supuesto, la injusticia. Con frecuencia es fácil comprobar cómo suben como la espuma personas que no aciertas a entender qué valores, qué méritos o qué gracia tienen para lograr estar a la cabeza de todo y muy por encima del resto de los mortales. Es muy frecuente, por otra parte, asociar la locura a aquellas personas diferentes, únicas y originales que son capaces de crear, decir, pensar o sentir cosas que la mayoría de nosotros consideramos impensables, locuras... El conocido K. Gibran dice: he hallado libertad y seguridad; la libertad de la soledad y la seguridad de no ser comprendido: locura.

*Maestra y escritora

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