Opinión | Guadalquivir

Muy importante

«El nuevo año, para la cultura occidental es el uno de enero, pero la vida comienza y cambia cuando hay verdadera voluntad de iniciar un nuevo tiempo»

Comienza un nuevo año, pero no un nuevo curso. Los años son una ficción que giran en torno al sol, los cursos son los compromisos marcados en la agenda. Un nuevo año no representa nada en el curso de la vida humana, a pesar de los buenos propósitos. Confundimos nuevo año con un nuevo curso. Por lo general, el curso político, educacional, cultural y programático comienza en septiembre. El nuevo año, para la cultura occidental y el calendario gregoriano, es el uno de enero. A veces, reducido a tiempo fiscal, no así en el mundo anglosajón. Pero, es evidente, que nada cambiará entre el 31 de diciembre y el 1 de enero. Es un teatro de uvas, campanadas y besos. La vida comienza y cambia cuando hay verdadera voluntad de iniciar un nuevo tiempo. Nada es inmutable: la edad, la jubilación, la capacidad, la generosidad son conceptos evolutivos y evaluables.

Hecha esta reflexión, vayamos al meollo. Qué rondará en la cabeza de nuestros convecinos ante el nuevo año. En primer lugar, las elecciones municipales. No dudamos que alguna empresa demoscópica o medio de comunicación provincial nos ofrecerá alguna encuesta de intención de voto en los municipios de más de 20.000 habitantes. En ese sentido será muy interesante saber cuál puede ser la intención electoral de municipios como Lucena, Puente Genil, Priego de Córdoba, Cabra, Montilla y Palma del Río. Asimismo, en función de esa participación, cómo puede ser la futura Diputación Provincial.

En diciembre, previsiblemente, estaremos llamados a elecciones generales. Y una vez más, los electores tendrán que decidir si quieren un gobierno progresista o uno conservador. Uno de izquierdas o uno de derechas. Mi querido Valle del Guadalquivir conoce perfectamente a sus representantes políticos o no. Miren el reciente caso del candidato republicano George Santos. Mintió en una biografía y conducta intachable. Todo falso. Pero ya es tarde. Ha manifestado que nadie le quitará el privilegio y honor de comer del pueblo. Ya sabes, que no te la den con queso.

*Historiador y periodista

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